Se instaló un centro automático de ensamblado de placas electrónicas
15 de Mayo de 2007La semana pasada, Carlos Candiani, vocal suplente de la Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de Argentina (CIIECCA), visitó Buenos Aires y habló con Canal AR acerca de un centro de tecnología SMT que se instaló en Córdoba, de los recursos humanos y de cómo la llegada de las multinacionales acentúa la escasez de "mano de obra pensante"
Canal AR dialogó con Carlos Candiani, vocal suplente de la Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de Argentina (CIIECCA), cámara que cuenta con más de 100 asociados, relacionados con el áreas de telecomunicaciones y electrónica en general, y cuyo objetivo ronda en agrupar, coordinar, sinergizar, desarrollar, colaborar y representar a las diferentes áreas del sector de la Tecnología Electrónica, Informática, Comunicaciones y TIC´s.
En el marco de una conferencia brindada por la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) (ver nota), Candiani habló de un centro de tecnología SMT, siglas que significan Surface Mount Technology (tecnología de montaje superficial), definida por él mismo como “la tecnología de ensamblado del fututo”.
La planta está puesta en marcha, pero en un proceso experimental, y será inaugurada oficialmente en los próximos días. Brindará el trabajo como un servicio, de hecho, hay un grupo fundador que ha realizado aportes de capital, que ha respaldado créditos, y serán los primeros en utilizar el servicio de montaje de la planta. “Los jefes de las cámaras tendrán algún privilegio, aunque todavía no sabemos cuál, y finalmente si queda todavía disponibilidad, se brindará el servicio a quien así lo solicite”, explicó Candiani.
- ¿Hace falta un movimiento importante de recursos humanos para poner en marcha la planta?
- No. Recursos humanos disponibles para este tipo de actividades existen. Por supuesto al ser una tecnología más moderna, requiere una cierta capacitación de los recursos, pero la brindan los propios fabricantes de los equipos. El problema serio nuestro es la mano de obra pensante, que es la que hace desarrollos. Nuestra industria se basa fundamentalmente en desarrollo, y aquí hacen falta ingenieros. Ahí es donde aparece el problema. Hay cada vez menos, cada vez se inscriben menos en la universidad y eso trae la consecuencia de que las empresas los contraten antes de que terminen sus carreras. Muchos ni siquiera terminan. No hay técnicos, las escuelas técnicas no existen más y las fuentes posibles de los técnicos son dos: las escuelas técnicas y los que se formaron a los golpes dentro de una fábrica. A las escuelas técnicas las cerraron y a las fábricas también. Hay un bache gigantesco de por lo menos 20 años dentro de los cuales no se produjeron técnicos.
- ¿Cómo se articula este problema con la llegada de empresas multinacionales?
- Las multinacionales, esas que están en Córdoba, el caso de Intel, el caso de Motorola, son fundamentalmente desarrolladoras de software. Emplean ingenieros, la mayoría bien formados. Ellos los están tomando de donde vengan, por ejemplo, de nuestras empresas. Esto es realmente un problema, porque nuestras empresas PyMEs, con que tengan dos o tres ingenieros de desarrollo ya es una gran empresa PyME. Mientras que estas otras, que son de puro desarrollo, se habla de cientos o de miles de ingenieros. Y acá no hay tantos.
- ¿Cuál es su opinión sobre la misión comercial que encabezó De la Sota a la India para acordar con TATA?
- Desconozco las actividades del gobernador en la India, si sé de la misión, yo estuve invitado inclusive a participar, pero desde nuestra empresa dijimos: “¿que le vamos a ir a vender a los indios de tecnología si nos venden ellos a nosotros?”. Decidimos que no era práctico participar de la misión. Si se que se está trabajando bastante para traer inversiones de TATA para que junto a FIAT produzcan un vehículo en la planta de FIAT. Eso es interesante, difiere bastante de lo que estamos hablando de estas otras empresas que producen software. Estos producen vehículos, algo palpable, que se toca, que se ve, que sale a la calle, que se vende, que si se venden 10 sabés que se venden 10. No es como el software que se desarrolla, nadie sabe cuánto se hizo, y cuánto se vendió, cuánto costó y cómo se vendió, porque nadie lo ve.
- ¿Cuál es la posición de las empresas que están dentro de la cámara respecto a los beneficios que el gobierno le brinda a las grandes multinacionales?
- Ha generado una situación de disconformidad porque hay una discriminación muy notable. Vienen las grandes empresas, tiene exenciones impositivas muy fuertes, le pagan el 7% del salario a los empleados, le dan el edificio, mientras que nosotros que estamos al pulmón, somos los que pagamos eso. No vemos el gran beneficio de instalar una empresa de este tipo. Yo estoy seguro de que si no existieran esos beneficios impositivo no vendrían. Entonces vienen, se instalan, toman mano de obra formada con nuestro esfuerzo, y generan un producto que no vemos, que se exporta de una manera intangible que no hay manera de cobrarle impuesto, porque nadie sabe cuánto se vendió, qué vendió, donde fue, entonces realmente es una diferencia muy notable con lo nuestro, y eso a nuestros asociados, por lo menos, les ha disgustado bastante.
Más información: www.ciiecca.org.ar.