¿Qué hay detrás del encuentro entre Daniel Scioli y Bill Gates?
Por Sebastián Premici 28 de Abril de 2005El diálogo entre Daniel Scioli, vicepresidente de la Nación y Bill Gates, presidente de Microsoft, motivó a este medio preguntarse por los efectos políticos del encuentro realizado en el Foro de Líderes de Gobierno de las Américas. ¿Habrá sido un punto a favor del software propietario en detrimento del open source en la administración pública?; o ¿habrá obedecido a la sinergia que existe entre el Gobierno y Microsoft producto del Plan MI PC? Esto puede ser pura especulación o un intento de ver más allá de las noticias diarias. Canal AR dialogó con Eduardo Thill, director general de gestión informática del Ministerio de Interior; Diego Saravia, docente del departamento de física de la Universidad Nacional de Salta y propulsor del software libre; y el Diputado por la UCED, Mauricio Bossa
Canal AR quiso saber qué lectura hacían algunos actores importantes de la política nacional y referentes de la industria del software en relación al encuentro entre Scioli y Bill Gates. El más polémico fue Diego Saravia, docente del departamento de física de la Universidad Nacional de Salta y propulsor del software libre, quien manifestó: "La reunión entre Bill Gates y Scioli es un acuerdo consecuencia directa del Plan MI PC. Microsoft está buscando dar vuelta la tendencia hacia el Sofware libre que se está dando en todo Latinoamérica. Como el mercado no le responde, tienen que apelar a la vía política; entonces, genera convenciones y eventos en toda la región para convencer y agasajar a personas como Scioli para que impulsen el software propietario".
A su vez, el especialista en open source indicó que el software que él defiende está creciendo cada vez más en el país y hay una iniciativa por parte del Estado para implementarlo en sus sistemas. Este podría ser uno de los puntos centrales del encuentro; cierto “lobby” político por parte de Gates en relación al auge del software libre en toda Latinoamérica. Este punto de vista se contrapone con la visión de Eduardo Thill, director general de gestión informática del Ministerio de Interior, quién aseguró a este medio que “el encuentro entre Scioli y Bill Gates obedeció a niveles de planes de inversión y el achicamiento de la brecha digital”.
Otros de los ejes de análisis es el plan MI PC. "A nadie se le obliga comprar las computadoras del plan MI PC y sin embargo, hubo 5000 computadoras demandadas en 45 días. Cuando hablamos de libertad, hablamos de libertad de elección", afirmó Thill.
-Pero lo más cuestionable es que esta iniciativa privada haya tenido tanto apoyo del Gobierno cuando varios jugadores del mercado IT quedaron afuera…-
"Sí, pero lo que hay que hacer es presentar los planes alternativos de los otros jugadores; que puedan presentar un plan con una modalidad similar, tal cual lo están haciendo algunas provincias. Quizás no sea lo ideal, pero es una de las tantas alternativas y si éstas son tomadas por los ciudadanos como válidas, evidentemente existe aceptación".
"La verdad –dice Thill- es que por el momento son bastante pobres los planes de capacitación y de inserción del software libre a nivel poblacional”. Esto se debe a que el open source todavía está más del lado académico y tecnológico que en la calle. En los locutorios se encuentran solamente herramientas Microsoft, lo mismo ocurre en las escuelas. “Obviamente el software libre avanza, pero las estadísticas indican que de las personas que acceden a los sitios del gobierno, el 92% lo hace con un browser propietario", aseveró el director general de gestión informática.
Por su parte, el Diputado de la UCD, Mauricio Bossa, no se inmiscuyó demasiado en la disputa entre el software libre y propietario pero hizo sus acotaciones. “Soy un defensor de la propiedad privada. Si bien el software libre se vende a sí mismo como gratuito, uno siempre termina pagando por los servicios que debe adquirir para manejarlo correctamente”, indicó. En relación a su actividad parlamentaria, indicó que en un momento existió un proyecto de ley para que todas las dependencias del Estado pudieran usufructuar una licencia de software. Es decir, si Aduana adquiría una Licencia de un producto determinado, todo el Estado se beneficiaría en la utilización de ese producto. Este proyecto cayó porque no llegó a tratarse.
Nuevamente, el debate está abierto.