Finalmente, Intel se unirá al proyecto One Laptop Per Child

Por Leandro Piñeiro
En un giro inesperado, ambas partes anunciaron una sinergia para desarrollar colaborativamente sus respectivos programas. Intel además formaría parte del consejo de OLPC. Hace unos días, Negroponte la acusaba de intentar hundir su proyecto con la Classmate. ¿Qué ocurrió en estos días para que cambiara de opinión? El próximo miércoles, Esteban Galuzzi, gerente general de Intel Argentina, explicará los alcances preliminares de este acuerdo.

Las dos fuerzas que hasta el día de hoy luchaban antagónicamente por implementar su propuesta tecnológica-educativa en los países emergentes, han llegado a un cese de fuego. Intel y el proyecto One Laptop Per Child anunciaron un acuerdo para explorar diversas formas de colaboración a través de una sinergia entre sus respectivos programas.

Con este acuerdo, Intel pasaría a formar parte del consejo de OLPC, conviertiéndose en el miembro número 11, detrás de corporaciones del tamaño de Google, e-Bay, Nortel y su acérrimo rival: AMD. Si parecía que el enfrentamiento culminaría con la prevalencia de uno sobre el otro, parece que ambas partes reconocieron el viejo lema de "la unión hace la fuerza".

En el anuncio más inesperado del momento, los líderes de ambas instituciones dieron la palabra. "Intel se une al consejo de OLPC como líder mundial en tecnología, para ayudarnos a alcanzar a los niños del mundo. La colaboración con Intel significa que el máximo número de laptops beneficiará a los pequeños", declaró Nicholas Negroponte, fundador de OLPC. Por su parte, Paul Otellini, CEO de Intel, manifestó: "Comenzar a trabajar con OLPC es un claro ejemplo de nuestro compromiso con la educación, de más de 20 años, y de nuestra confianza en el rol de la tecnología para que las oportunidades del siglo XXI lleguen a niños alrededor del mundo".

Hace unos días, Negroponte acusaba a Intel de intentar hundir su proyecto con la Classmate (ver Negroponte: "Soy bueno vendiendo ideas, pero no tanto vendiendo portátiles"). Durante lo que duró el enfrentamiento, el líder de OLPC aprovechó cada oportunidad para asegurar que la Classmate de Intel era demasiado cara y que su OX era una máquina más accesible económicamente y adecuada tecnológicamente a los países emergentes. Por otro lado, Negroponte siempre se ha mostrado crítico frente a Intel asegurando que su táctica no consistía en vender portátiles a los gobiernos, sino impedir que OLPC lo pudiera hacer. ¿Qué ocurrió durante el transcurso de estos días para que cambiara repentinamente de opinión?

Cruzando la otra vereda, los representantes de Intel tampoco estuvieron tímidos al momento de las acusaciones. Craig Barret, chairman del fabricante de procesadores, había calificado a la OX de OLPC, cuando el proyecto fuera recién presentado, como "el juguetito de los 100 dólares". Una vez firmado el acuerdo, los comentarios bajaron notablemente de tono, y ahora los ejecutivos intentan brindar una imagen de colaboración y paz. Un ejemplo son las declaraciones recientes de Will Swope, gerente general de asuntos corporativos de Intel, al portal News.com, donde manifestó que "los dos grupos entendieron que tienen más cosas en común que en disputa" y que "ambas partes intentan lograr lo mismo".

Por otro lado, Swope destacó que no estaría mal para Intel la integración de sus procesadores en la portátil OX de OLPC. "Esta es una decisión que corresponde a OLPC, y de ninguna manera habremos ganado el negocio con este acuerdo". Como es sabido, las OX funcionan con procesadores AMD, lo que a priori generó una polémica entre los especialistas que ya prevén una disputa entre los dos fabricantes dentro del proyecto de Negroponte. Rebecca Gonzales, senior manager de AMD para mercados emergentes, se encargó de poner paños fríos a la cuestión: "Por el momento, no vemos cambios en la manera en que AMD participará dentro de OLPC", y agregó: "Le damos la bienvenida a Intel".

A medida que se dificulta la puesta en marcha del proyecto de Negroponte -principalmente por los costos de producción cuando aún la demanda no es lo suficientemente masiva- el proyecto educativo originalmente basado en software libre se redibuja (o desdibuja). Debido a que se trata de un plan ambicioso, y de muy compleja implementación, el modelo 1 a 1 necesita tiempo y una discusión abierta. Habrá que tener en cuenta también, en qué medida dos fuerzas que hasta el momento se mostraron severamete antagónicas, serán capaces de trabajar colaborativamente para cumplir el objetivo fundamental: llevar tecnología y educación a los niños de los países emergentes.

El próximo miércoles, Esteban Galuzzi, gerente general de Intel Argentina, explicará los alcances preliminares de este acuerdo.