Vicios modernos: la dependencia al celular

La agencia Mindshare realizó un estudio sobre los principales usos de los teléfonos inteligentes en el país. Nomofobia, la imposibilidad de estar separados de la tecnología

La movilidad ha cambiado usos y costumbres. La proliferación de dispositivos con conectividad modificaron la forma de trabajar y el relacionamiento con otras personas. ¿Pero cuál ha sido el impacto de esta nueva era tecnológica en la sociedad? Mindshare Argentina, agencia de medios del Grupo WPP, realizó una investigación con el objetivo de conocer las repercusiones sociales detrás del uso de los smartphones en el país.

De los equipos vendidos en la primera mitad del año, más del 80 por ciento fueron smartphones o teléfonos que tienen algún tipo de acceso a redes sociales. Un dato llamativo del trabajo realizado por Mindshare es que el 76 por ciento de las personas que tienen un teléfono inteligente, lo poseen por primera vez. Esto da cuenta de que el acceso masivo a estos dispositivos se aceleró en los últimos meses.

¿Cuáles son los principales cambios consuetudinarios provocados por la tecnología? “Regresar en busca del celular cuando nos lo olvidamos al salir, resistirnos a apagarlo en cines, teatros e incluso aviones, chequear el mail o actualizaciones de redes sociales y acceder a información en cualquier momento y lugar. Todas estas pequeñas situaciones cotidianas, impensados unos años atrás, nos demuestran cómo nuestra vida está profundamente atravesada por el uso del celular”, indicó el informe de Mindshare.

Según este estudio, el 71 por ciento de los argentinos que poseen un smartphone afirmaron que no saldrían de sus hogares sin el mismo (en base a un estudio “Our Mobile Planet” realizado por Google). Por otro lado, el estudio “Mobile Life”, realizado por TNS Gallup a nivel mundial, indicó que el celular es hoy el dispositivo tecnológico con mayor nivel de posesión y al mismo tiempo con mayor intención de compra. Los grupos etarios que van entre los 18 y 34 años, concentran más del 50 por ciento de este tipo de dispositivos.

Las actividades realizadas con mayor frecuencia son el uso de aplicaciones (50 por ciento) y el uso de buscadores (30 por ciento). “Los distintos estudios consultados coinciden en que uno de los momentos de mayor uso del smartphone son los traslados, especialmente durante la mañana en el camino del hogar al trabajo, facultad, o hacia alguna otra actividad”, sostuvo Mindshare.

En el marco de estos cambios, aparecen nuevas “obsesiones o fobias” relacionadas con la necesidad de estar conectado de forma constante e instantánea, como es el caso de la nomofobia. Este término comenzó a utilizarse hace algunos años para hacer referencia a la fobia a no tener el celular encima (proviene del inglés “no mobile phone phobia”). El primer estudio fue realizado hace cuatro años en Inglaterra, y reveló que el 53 por ciento de la población sufría de esta condición. Recientemente la consultora inglesa SecurEnvoy reveló que esta cifra ha aumentado a 66 por ciento.

Para llevar adelante este trabajo, la agencia utilizó encuestas online, y otros estudios realizados por TNS, TGI del Grupo Ibope, Google e IPSOS.


Más información: www.mindshareworld.com.