¿Qué son las redes de próxima generación?

¡Cómo son las redes sociales de la nueva generación que construyen su infraestructura sobre la base de las anteriore? Opina Matías Salvador

Por Matías Salvador, Senior Delivery Manager de Media y Social Media, en GlobalLogic Club

Las redes sociales se han transformado en uno de los pilares fundamentales de Internet. Facebook superó la increíble marca de mil millones de usuarios, y hoy existen pocos navegantes que no mantengan un perfil personal en la web. Todo indica que las redes seguirán socializándose: nuevos servicios aparecen en escena y muestran un futuro de usuarios, contenidos y experiencias cada vez más interconectados. Los primeros proyectos inauguraron nuevas formas de comunicación y posibilitan un marketing personalizado; los servicios de segunda generación llegan para profundizar el panorama, y es de ellos que hablaremos en este artículo.

Las redes sociales de la nueva generación construyen su infraestructura sobre la base de las anteriores. La integración con Facebook es una de las características comunes de este tipo de servicios: implementando APIs estándar en su sitio, pueden penetrar en el mercado con mucha mayor facilidad, evitando las típicas barreras de entrada. Un perfil de Facebook puede utilizarse en múltiples redes sociales, lo que genera beneficios para anunciantes y usuarios.

En principio, las interfaces de desarrollo (APIs) facilitan el proceso de registración, una de las barreras más importantes que deben superar los servicios web: si una red social tiene incorporado Facebook Login, podemos iniciar sesión y comenzar a utilizarla aún si es la primera vez que visitamos el sitio. El perfil de Facebook se convierte así en un documento de identidad virtual, que permite una autenticación sencilla y segura. El proceso inverso también es posible: la conexión de los perfiles y las redes sociales permite publicar en múltiples plataformas al mismo tiempo, amplificando los canales por los que circula el contenido.

Nuevos servicios

La web actual está, por lo tanto, absolutamente interconectada. La nueva generación de redes es liderada por servicios como Pinterest e Instagram, que toman al contenido original (generalmente fotográfico) como su núcleo, y le agregan funciones sociales a su alrededor.

En el caso de Pinterest, el éxito llega de la mano del nicho. El servicio enfoca su interés en el público femenino, algo poco común entre los sitios de Internet: la relación entre géneros está invertida en esta red social, que se apoya en tableros (pinboards) de fácil acceso y así genera cadenas de distribución de fotografías. En su página de ayuda, Pinterest dice que “la gente usa tableros para planear su boda, decorar su casa y compartir sus recetas favoritas”.

Según estudios informales, el público femenino de Pinterest llega a por lo menos el 72% (mientras que en reddit, un agregador de noticias en ascenso, es de apenas 34%). El sitio fue lanzado hace dos años, y en poco tiempo tuvo un éxito meteórico al llenar un espacio que no había sido explorado. Actualmente, Pinterest es el tercer servicio social más visitado, y tiene más de 9 millones de usuarios conectados mediante Facebook.

Los nichos se convierten así en una nueva tendencia dentro de las redes sociales, y atraen un público de calidad, especializado, que es más permeable a avisos publicitarios e interacciones de CRM. Fiction City es un excelente ejemplo: se trata de una red social para artistas, que permite a los usuarios publicar sus obras de forma gratuita, y que los pone en contacto con empresas a las que les interesa su contenido. Un perfil de esta red social se convierte en un currículum multimedia, y es a partir de allí el artista que puede conseguir nuevas oportunidades. Un enfoque similar es el de Zerply, una red social para diseñadores basada alrededor de los currículums y trabajos de los usuarios que la integran.

Instagram, por otro lado, forma parte de una categoría distinta, en tanto se aprovecha de las ventajas de los dispositivos portátiles. El servicio se apoya en una aplicación para smartphones, que permite capturar fotografías y modificarlas con filtros para darles un toque original. Las fotos al estilo Polaroid que resultan de estas modificaciones se volvieron un clásico en las redes sociales, así como las imágenes vintage o retro. La popularidad de Instagram estuvo limitada en principio a los usuarios de iPhone, y la masividad llegó con el soporte para equipos Android y la posterior y millonaria compra por parte de Facebook.

Foursquare también se apoya en las aplicaciones portátiles, pero en este caso aprovecha las capacidades de geolocalización de los nuevos dispositivos. La red basa su funcionamiento en la posición geográfica de sus usuarios, que pueden publicar con un sencillo check-in los lugares que visitaron. El sistema es beneficioso para usuarios y anunciantes: los clientes de una cafetería, por ejemplo, pueden registrar y publicar su posición en Foursquare, y a cambio recibir descuentos o beneficios. Las badges o medallas buscan fomentar los check-ins y la actividad de los usuarios, entregando reconocimientos por los lugares visitados.

Los smartphones y tablets, junto a su conectividad y capacidades fotográficas, se convierten en herramientas esenciales para compartir contenido en Internet, y abren la puerta a nuevas posibilidades. Como mínimo, estas redes de nueva generación son la antesala de los anuncios geolocalizados y personalizados, entregados en el momento justo a la mano de los usuarios.

Estos son algunos de los sitios más populares del momento, que marcan la tendencia del rubro. Todo indica que el futuro de las redes sociales está, entonces, en la centralización de los perfiles mediante plataformas como Facebook Login y otras APIs, y en la movilidad del contenido que permiten las conexiones inalámbricas de los nuevos dispositivos portátiles.


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