Altos precios y poca infraestructura frenan el crecimiento de la banda ancha

“¿Qué valor tiene la conectividad para la gente de América Latina y el Caribe?”. Esa es la pregunta con que abrió su discurso Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante el seminario Abriendo Caminos a la Innovación: El Poder de las Comunicaciones de Banda Ancha, realizado el pasado 15 de marzo en Ciudad de Panamá.

Luis Alberto Moreno, presidente del BID.

Durante la ocasión Moreno destacó que hoy sólo una de cada 8 personas en América Latina y el Caribe tiene acceso a banda ancha. “En el BID esto nos preocupa, porque creemos que la masificación de la banda ancha es una de las grandes revoluciones tecnológicas de la historia”, dijo.

A su juicio, la banda ancha es un gran nivelador, porque tiene la capacidad de quebrar las barreras de tiempo, distancia, ingresos, lenguaje y raza. “También puede ser un potente dinamizador económico. Un estudio del BID ha estimado que con un aumento de 10% en la penetración de banda ancha en América Latina, podemos anticipar un incremento promedio del 3.2% del PIB y un aumento de la productividad del 2.6%”.

Para él, la gran pregunta del momento es cómo asegurar que los beneficios de esta tecnología lleguen más rápido, y a costos razonables, a la mayoría de los latinoamericanos que aún no tienen acceso a ellos.

“Nuestra región no presenta una situación uniforme. Países como Chile, Colombia, Uruguay y Brasil han alcanzado niveles de penetración de banda ancha bastante altos y un desarrollo regulatorio y de mercado comparativamente avanzado. Sin embargo en muchos otros países la infraestructura troncal aún no existe, y la penetración es aún muy baja”.

Los problemas

El representante del BID sostuvo que en toda la región las grandes deficiencias son la escasa infraestructura, los altos precios de los servicios y la falta de un ecosistema de programadores, diseñadores e inversores para generar aplicaciones útiles y aprovechar al máximo el servicio.

Además, alertó acerca del problema de la calidad y la velocidad promedio de la banda ancha. “La velocidad promedio de la banda ancha disponible hoy en Corea es casi 20 veces más rápida que en América Latina”, dijo.
Lo impresionante es que, no obstante esos obstáculos, la demanda por acceso a la banda ancha en América Latina es cada vez más fuerte y por eso varios gobiernos en la región le están pedido ayuda y orientación al BID.

“En un plano continental, estamos trabajando con UNASUR en los estudios para desarrollar un anillo de fibra óptica que podría unir a los 13 países de América del Sur. El objetivo es determinar las mejores rutas para los cables, para que un usuario en Chile no tenga que pasar por Estados Unidos para visitar un sitio web en Argentina”, dijo.

Más información: www.iadb.org.