Globant: ¿Cómo potenciar la relación emocional con el usuario?

Una nueva edición del “Reporte Sentinel” explora cómo las marcas pueden bajar el nivel de “fricción” y potenciar la relación emocional con el usuario

Globant presentó una nueva edición del Reporte Sentinel, que analiza cómo mejorar la experiencia del consumidor con nuevas estrategias digitales.

El informe propone “medir el nivel de fricción que se vive” a la hora de consumir un producto o servicio. Globant busca promover una relación emocional y una interacción positiva con el usuario.

Analizando las tendencias de mercado globales, las perspectivas de comportamientos de los consumidores y distintos principios de neurociencia y ergonomía, Globant distingue cinco elementos que “identifican la anatomía de una experiencia sin fricción”.

“Como usuarios finales, todos los días nos enfrentamos a muchísimas aplicaciones, servicios y productos que nos acompañan por el largo camino de las experiencias digitales. En estas interacciones, muchas veces nos vemos forzados a dar pasos innecesarios y a consumir información irrelevante”, dijo Martín Migoya, CEO y cofundador de Globant.

“A través de la creación de mejores experiencias para el usuario queremos empezar a hablar de una nueva realidad, una que se anima a pensar en un presente con menor fricción. ¿Cómo podemos interactuar con aplicaciones inteligentes, ecosistemas fluidos y productos que conocen nuestro contexto, necesidades e incluso emociones? Nuestro objetivo es crear estas travesías digitales que generen un mejor relacionamiento entre usuarios y marcas y potencien la relación emocional entre ellos”, agregó.



¿Cuáles son las claves de la no-fricción?

COGNICIÓN: la cantidad de esfuerzo mental y motor que un usuario necesita hacer para completar una sola tarea. Las experiencias con buenos niveles de cognición permitirán al usuario lograr el resultado solo realizando las acciones más necesarias, lo que significa que no habrá información irrelevante, pasos repetitivos o interrupciones innecesarias.

EMOCIÓN: el nivel de alineación de las emociones que atraviesan los usuarios de una determinada experiencia de consumo. Escuchar y aprovechar las emociones correctas a través de toda la experiencia de consumo juega un rol crucial en la relación, impacto y compromiso positivo en el largo plazo.

CONTEXTO: el nivel de conocimiento y relevancia que tiene la interacción en relación a las circunstancias que la forman es crucial. En tanto “Internet de las Cosas” se expande y mejora los servicios de ubicación, los usuarios demandan propuestas de valor ubicuas y una mayor “omni-canalidad”.

INTELIGENCIA: apalancarse en el poder de la computación proactiva de los sistemas para crear experiencias más inteligentes. Se trata de incorporar computación cognitiva para entender, aprender y evolucionar a fin de mejorar el negocio y los modelos operacionales. El objetivo es sumar nuevas dimensiones que permitan descubrir tendencias y entender contextos y estados de ánimo.

ADAPTACIÓN: el nivel de flexibilidad que una experiencia presenta, y la capacidad de ajustarse a nuevos comportamientos sobre la base de la evolución del mercado y los usuarios. En las experiencias digitales, un rasgo adaptativo es el que se refiere tanto al estado actual que se ajusta a múltiples necesidades, como a los procesos que permiten la adaptabilidad.


Más información: www.globant.com.