Diego Noriega: "Cambiemos el folklore argentino de la pelotudez"

Hoy se llevó a cabo la Experiencia Endeavor Mendoza, una nueva edición del evento con el que Endeavor Argentina se acerca a las comunidades de emprendedores del país para motivar a través de charlas y capacitar a través de talleres.

Y la primera disertación frente a los más de 3.500 asistentes estuvo a cargo del santiagueño Diego Noriega, Emprendedor Endeavor desde el 2009, inversor de numerosas start-ups tecnológicas, entre ellas alaMaula.com, una red de portales de clasificados online que en mayo del 2011 se vendió a eBay. Hoy se desempeña como General Manager de eBay Classifieds para toda Latinoamérica, y es Director de Endeavor Córdoba desde el 2011 y de Endeavor NOA desde su apertura en marzo del 2012.

Su charla tuvo como título "Emprender y Transformar", pero durante sus 15 minutos fue mucho más allá y hasta propuso a los asistentes renacer. Noriega compartió anécdotas de su infancia, y su temprana misión de crear empresas. Pero se detuvo a reflexionar sobre el por qué, más que sobre el qué o el cómo. ¿Qué nos motiva? ¿Qué queremos cambiar?

Un agrandado porteñito

"Uno se agranda, uno se la cree, y pierde el principal valor que tiene que tener un emprendedor, que es la humildad". Noriega se plantó frente a los emprendedores que asistieron al evento, y les aseguró que el éxito te lleva a otra vereda: "vos sos el que decís, el que sabés, y no el que aprendés, el que tiene una actitud abierta". Y contó cómo se la creyó y con un Power Point levantó un millón de dólares.

"Empecé a los grande, desde 5 países con 5 equipos diferentes, con mega tecnologías, con los mejores empleados, de Google, de Mercado Libre. Pero me hice pelota. La choqué, de frente. Perdí un millón de dólares míos, pero hice perder a 22 inversores 1,5 millones de dólares", relató. "Estaba tirado en la cama, no el día en que cerró la empresa, sino un año y medio antes, cuando sabía que me la iba a pegar, cuando sabía que no era Diego Noriega de Santiago del Estero, sino un agrandado porteñito (risas: "perdón los porteños") con una actitud que no reflejaba lo que era".

Dejar de ser un Sampaoli más

El proceso fue doloroso, y Diego se fue reencontrando . "Si no hubiera tenido las redes de contención, mi familia, mis amigos verdaderos... Esa contención me ayudó a salir de la peocupación y pasar a la ocupación, a la acción, al hacer. Les digo más: a renacer, que es mucho más difícil que nacer. Y dejar de ser un DT, dejar de ser un Sampaoli más, que aquí hay unos miles... ¿O no? Le decimos al Gobierno las cosas que tiene que hacer, al intendente, al DT de la selección, a nuestros padres, a nuestros hijos, pero no lo hacemos nosotros. Y pasamos pelotudeando un montón de tiempo en Facebook, Instagram, cualquier red antisocial que tengamos por delante, viendo qué hacen los demás".

Ahora el auditorio estaba bastante silencioso. "La oportunidad de usar las redes sociales, en vez de que nos usen a nosotros. No ser boludos. Porque el tiempo es algo que no recuperamos nunca más, y eso lo sabe todo el mundo. ¿Entonces qué estamos haciendo? ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué se han perdido el día? Yo soy de los que creen que hay que hablar de lo importante. Hay que hablar del 5% de lo que más te jode. De los que dicen que las ideas son para compartir, no para quedártelas, para buscar socios, complementos, proveedores que se transformen en aliados. Pero hay que hablar de ese 5%. Tenemos que cambiar el folklore argentino de la pelotudez, de lo que se habla en la mesa. Hablemos en serio. Hablemos de nosotros. Dejemos de hacerla fácil, de hablar de los demás, del dólar, de la inflación, de los paros, de lo difícil que es emprender en la Argentina. Déjense de joder. Dejémonos de joder. La transformación empieza por nosotros, y el mundo se está transformando".

La presentación continuó.