Los avances tecnológicos que conducen a la construcción de una sociedad 5.0 están acompañados de largos procesos de investigación y desarrollo que tienen sus inicios en Japón hace unos cinco años. En ese entonces, el gobierno japonés presentó a la sociedad un plan quinquenal básico de ciencia y tecnología que tenía previsto desarrollarse entre el 2016 y 2021.

Lo cierto es que para llegar a este punto, fue necesario entender la evolución de la sociedad de la información, atravesada por internet, las redes de conectividad, las comunicaciones, la economía 4.0, los procesos de globalización y de industrialización, hacia una quinta sociedad que nace actualmente, a partir del siglo XXI, donde comenzamos a pensar más allá de la innovación de los dispositivos, si no a centrarnos en las personas que constituyen una sociedad. Entendiendo que debe ser la humanidad el centro del desarrollo tecnológico.

Este nueva conceptualización, trabaja bajo la premisa de que los avances deben estar a disposición y a favor de la sociedad, Es el ser humano quien controla y organiza los recursos y la tecnología en función de sus necesidades, nunca al revés.

Encontramos en este punto una mirada muy interesante que cambia el paradigma de las nuevas tecnologías, porque el foco principal no está en las cosas, si no en las personas que habitan la sociedad, y en este sentido, es un concepto nivelador, porque pone a la tecnología como una herramienta liberadora de la sociedad, donde nadie debe quedarse atrás.

Desafíos y oportunidades de la sociedad 5.0

Aplicar tecnología presenta grandes retos en varios sectores, algunos de ellos son:

• Industria Automotriz: ¿Cómo deberían ser los autos del futuro? ¿Tendrían que tener conducción autónoma? ¿Deben estar conectados a otros sistemas?
• Energía: ¿Cómo generar energías limpias y cuidar el medioambiente?
• Desastres Naturales: ¿Cómo preparamos a la sociedad para afrontarlos?
• ¿Cómo trabajamos con la biotecnología?
• Salud: ¿Cómo aplicamos tecnología al sistema de salud y la atención médica?
• Robótica; ¿Cuál es su rol y cómo se aplica?
• Big Data: ¿Cómo automatizamos y analizamos los datos?

Para poder abordar estos puntos, se deben tener en cuenta las redes de telecomunicaciones, que tienen que ser mucho más capaces y con mejor cobertura, como por ejemplo las redes 5G.

Estos desafíos que se presentan, demuestran la importancia de poner a las personas en el medio de la ecuación para demostrar que la tecnología utilizada de manera correcta, otorga mayor bienestar y mejora la calidad de vida de las sociedades. Lo que lleva a considerar que las redes de conectividad no sólo conectan equipamientos, sino que de un tiempo a esta parte, conectan a las personas.

Esto se ve reflejado en la actual coyuntura, donde se puso en valor la importancia de tener buenas conexiones y redes para atravesar las problemáticas generadas por la pandemia.

Desde todo punto de vista, se puede comprender que son estas redes las que están soportando la evolución de la sociedad, que seguirá avanzando, como también los conceptos. Entendiendo que una sociedad de la información enfocada en las máquinas, genera mucha desigualdad, y es necesario pensar en las innovaciones con un fin que beneficie a las personas.

Expandir las redes hoy en día es un gran reto fuera de las grandes ciudades, donde hay grandes problemas de conexión, donde encontramos territorios y regiones que carecen de buena conectividad. Es necesario nivelar socialmente para que nadie se quede atrás y poder pensar en una sociedad 5.0 donde todos, o la gran mayoría, puedan tener acceso a las redes y a la comunicación.

(*) Diego Martín: Gerente Comercial de Furukawa para Cono Sur