Rebote móvil

Escribe Enrique Carrier sobre la venta de smartphones en en Argentina

Artículo publicado por Enrique Carrier en Comentarios.info.

Los últimos años no han sido fáciles para el mercado de los teléfonos móviles (léase smartphones) en Argentina. De un volumen de 13,3 M de unidades en 2017, fue cayendo sucesivamente hasta llegar a un magro 6,7 M en 2020, año signado por la pandemia. En este escenario, los 9,5 M de unidades que se esperan como piso para este 2021 son una gran noticia. Implican un crecimiento interanual del 41%, aunque todavía esté lejos de los niveles de 2017. Para entender las razones de este fuerte crecimiento a pesar de un contexto macroeconómico complejo en el último año, hay que repasar lo que sucedió, especialmente durante lo más fuerte de la pandemia.

Hasta el 2020 inclusive, el mercado venía en una pendiente negativa de 3 años consecutivos. La caída del PBI entre 2018 y 2020 y un par de devaluaciones abruptas del peso respecto del dólar oficial, se cobraron su precio. A esto se sumó que la pandemia, con su impacto en la logística internacional y el cierre temporario de fábricas (tanto en China como en Tierra del Fuego) condicionaron la oferta disponible. Así se llegó a los 6,7 M de dispositivos vendidos el año pasado, el punto más bajo desde que la telefonía móvil como servicio llegó a una penetración de más del 100% de la población.



Con este escenario, sólo con la normalización de la oferta en 2021, el crecimiento estaba asegurado. Adicionalmente, la brecha cambiaria entre el dólar oficial (utilizado por los productores de Tierra del Fuego) y el dólar libre (utilizado por el contrabando), así como el dólar solidario (utilizado por los individuos para las compras en el exterior con tarjeta de crédito), hizo más atractiva la compra local a través de los canales legales. Conviene recordar que en el 2017, el mercado de equipos no producidos en Argentina (sea por compras individuales como por contrabando), alcanzó volúmenes del orden de los 2,5 M de unidades. Por otra parte, el retraso cambiario acumulado en el dólar oficial como forma de frenar (un poco) la inflación hizo que los celulares fueran más económicos en términos relativos que otros bienes de la economía local.

A todo esto se suma un factor un poco más estructural. Con un mercado de unos 37 M de usuarios de comunicaciones móviles, el nivel anual de ventas debería situarse en alrededor de los 12 M de unidades anuales para mantener un parque de equipos de una antigüedad apropiada. Esto es, considerando buenas condiciones de funcionamiento (duración de baterías, pantallas en buen estado, etc.) así como sin quedar desfasados en términos de funcionalidades. No obstante, las ventas del cuatreño 2018-2021 se encuentran bien por debajo de ese nivel ideal, resultando en un paulatino envejecimiento del parque que, en un contexto más favorable debería actuar de impulsor de la demanda.

De cara al 2022, en la industria hay prudencia. Si bien la oferta está normalizada y se mantiene la necesidad de actualizar el parque luego de tantos años de ventas magras, el contexto macroeconómico presenta muchos frentes abiertos: inflación anual del orden del 50% que erosiona los ingresos de los consumidores, una creciente presión por una corrección del tipo de cambio oficial que acumuló retraso frente a la inflación, una negociación con el FMI que exigirá ajustes (aunque esta palabra sea disfrazada con otras) y una economía que si bien se recuperó bastante luego del efecto devastador de la pandemia, todavía está lejos de crecer saludable y consistentemente. Un escenario difícil y por el momento con pocas certezas como para que cualquier proyección sea sólida. Habrá que esperar por el desarrollo de los acontecimientos. Pero al menos, este fin de año, la industria tendrá motivos para festejar. Allegro, ma non troppo.

(*) Enrique Carrier: Analista de mercado especializado en Internet, informática y telecomunicaciones, con más de 20 años de experiencia en el sector tecnológico. Además, es el editor de “Comentarios”, el newsletter semanal y blog de Carrier y Asociados