¿Debería confiar en los sistemas de Internet las fotos de mi niñez, los archivos más importantes del trabajo, y mi vida entera puesta en imágenes? Esta pregunta es más que válida, especialmente con el avance de la tecnología y los episodios de ciberataque. Por eso vamos a darte algunas pautas de lo que ocurre realmente cuando dejas tu información a merced de los grandes servidores de almacenamiento.

Para empezar, hay muchas razones por las que recurrir a las herramientas que se nos provee en la web. Su gran utilidad es la principal. Ya sea para uso personal o institucional, Internet nos abre puertas a nuevas formas de comunicación y organización de la información. Pongamos el caso de una empresa. La capacitación laboral debe ser constante y equitativa para todos los empleados. Para esto, plataformas como trainual review son sumamente efectivas.

¿Cuál es su funcionalidad? Hacer que los distintos equipos de trabajo de una compañía puedan compartir sus conocimientos entre sí, dejando documentados estos procesos en una especie de “libro” digital. De esta forma, será más fácil acceder a un historial de lo ocurrido, mejorando la organización interna e impartiendo roles y responsabilidades.

Esta “nube” mencionada, trainual review, es una de las tantas existentes en el mercado para hacer más fácil el día a día de una comunidad. En este caso, el de una empresa que requiere tener en un mismo lugar toda la información que necesita, ya sea para organizar al grupo o para hacer más didáctica la incorporación de nuevo personal. Porque claro, al crear estas plataformas los sujetos que pueden acceder no son fijos, ¡se van sumando o quitando acorde a tus intereses!

Lo mismo ocurre con Google Drive. Vaya si no hay mejor ejemplo de nube que aquel. En esta híper popular plataforma (prácticamente porque quien compra un celular, no tiene más opción que usar los servicios de Google, lo quiera o no) se puede hacer un poco de todo: acceder a tus archivos, crear nuevos, modificarlos, y compartirlos con tus conocidos. La opción de “agregar editor” o de agregar a un invitado sin acceso a cambios en el documento hace que los trabajos se lleven a cabo con mayor rapidez.

Conceptos básicos de la seguridad informática

Algunos términos pueden sonar complicados, pero vamos a hacer el intento por entenderlos para saber, al menos en la superficialidad, la “seguridad” que tienen plataformas como Dropbox o Google Drive, o incluso el de las Blockchain.

El SSL (seguridad de capa de transporte, en español) es uno de los protocolos criptográficos que proporciona seguridad en las comunicaciones, principalmente de Internet. Los protocolos describen la forma en que los algoritmos deben usarse, y aquí habrá una misma clave para cifrar y descifrar mensajes entre el emisor y el receptor.

En definitiva, el SSL es lo que proporciona autenticación y privacidad mediante el uso de la criptografía. Cada servidor puede optar por el tipo de algoritmos criptográficos que usará, los cuales pueden ser:

• De criptografía simétrica: aquí tanto el emisor como el receptor eligen una misma clave para cifrar y descifrar mensajes.
• De criptografía asimétrica: éstas tardan más en cifrar al existir dos claves pertenecientes al receptor, las cuales son la llave (o clave) pública y la llave privada.
• Hash (mezcla de cosas): ésta se utiliza para lo que refiere a todo el uso de criptomonedas, comprimiendo datos y formando una cantidad de caracteres única.

En sistemas como el AES (Advanced Encryption Standard), no se han encontrado vulneraciones exitosas. Y en lo que respecta a los años de desarrollo que llevan los distintos servidores de almacenamiento en el mercado internacional, la mayoría de las personas confía en dejar su información y preservarla mediante contraseñas que solo ellos saben.

Backup, instantaneidad, accesibilidad, y mucho más

Habiendo visto la parte técnica del tema en cuestión, veamos las razones prácticas para guardar o no nuestros contenidos en una nube.

• Compartir los datos al instante: Si recordaste una bella foto de tu amigo, puedes compartirla o enviársela a través de cualquier medio con el botón de “compartir” que tienen estas plataformas de almacenamiento.
• Copias de seguridad: Podrás preservar toda tu información y recuperarla en caso de pérdida con un backup. Sin embargo, siempre tienes disponible la opción de copiar y pegar tus archivos en un pendrive. Eso sí, ¡no vayas luego a olvidar dónde pusiste aquella memoria USB!
• Organización: Podrás crear carpetas con nombres y especificaciones concretas. Gracias a los interfaces amigables con el usuario promedio, con un simple clic derecho, soltar y arrastrar archivos, podrás tener tu mundo en orden. Además, todas las carpetas estarán sincronizadas.
• Servicios gratuitos: Muchas de las plataformas que mencionamos ofrecen sus funciones sin costo. Por supuesto que, excediendo un límite de gigas en lo que respecta al almacenamiento utilizado, la fantasía se termina y es necesario pagar por aquel excedente. Aunque para ser justos, Google ofrece 15 gigas de almacenamiento, entre Drive, Gmail y Google Fotos.
• Accesibilidad desde cualquier lugar: lo revolucionario de la nube es que si te olvidaste de imprimir el ensayo que necesitabas para la clase en la que ya estás presenciando, puedes solucionar el problema desde tu Smartphone, siempre y cuando tengas acceso a Internet. Sin embargo, también podrás utilizar el documento si antes lo descargaste para usarlo sin conexión.
• Ninguna tragedia se te interpondrá entre tus archivos. Siempre y cuando ninguna tormenta o desastre natural afecte los servidores en los que se guardan todos los contenidos de las nubes, el no tener los documentos y materiales físicos hace que no se arruinen con el tiempo ni sean susceptibles a desastres que puedan ocurrir en el hogar.

Puntos débiles

Como mencionamos antes, la vulnerabilidad a ciberataques no deja de ser una mínima, pero mínima posibilidad al fin, de que tus archivos se vean afectados, dependiendo la arquitectura de seguridad del proveedor de tu nube. Las más preocupadas por estos temas son las grandes empresas, las cuales pueden llegar a tener pérdidas económicas.

El otro asunto pendiente es la privacidad. Al quedar en manos de terceros, alguien más se estará encargando del tratamiento de tus datos.