¿Cómo solucionar la brecha de género en el mundo IT?

La Fundación Mediapila organizó un conversatorio con mujeres referentes del mundo de la tecnología

La Fundación Mediapila, organización sin fines de lucro que se dedica a promover la inclusión laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad socioeconómica, organizó el conversatorio #MujeresProgramandoFuturo, un encuentro con mujeres referentes del mundo de la tecnología.

El evento contó con la participación de Laura Barnator, CEO Latam de Unilever; Yamila García, fundadora de Media Chicas; Marisabel Rodríguez, Cloud Delivery Central Manager de Google, y Florencia Frioli Equipo Back End, Widergy, como oradoras. Además, fue moderado por la periodista Cecilia Boufflet.

Conversatorio #MujeresProgramandoFuturo
Conversatorio #MujeresProgramandoFuturo

Durante el debate, que se llevó a cabo el pasado lunes 24 de octubre y que contó con la participación de alumnas y egresadas de los cursos de tecnología de la Fundación, las participantes manifestaron la existencia de datos que evidencian la brecha de género en el mundo IT, y que definieron como alarmantes. Expresaron que, a diferencia de otras brechas, ésta es sigilosa pero con un impacto enorme que se refleja en la baja cantidad de oportunidades que existen para las mujeres en el rubro.

La causa de esta brecha sería sociocultural, debido al bajo incentivo de niñas y adolescentes para el estudio de carreras STEM. Este bajo incentivo, explicaron, se encuentra presente no sólo a la hora de decidirse por una carrera universitaria si no que, también, hay varios obstáculos que las mujeres deben sortear a lo largo de su todo su paso por la universidad.

También hubo coincidencia en las opiniones de las mujeres referentes a la hora de pensar en soluciones para achicar la brecha de género en el mundo IT: entender que las mujeres son capaces de seguir una carrera relacionada a la tecnología, confianza e incentivo del entorno, aprender a lidiar con la frustración entendiendo que es algo que se presenta en todas las áreas de la vida y, fundamentalmente, tejer redes entre mujeres.

“El desarrollo productivo necesita talento, con los hombres no alcanza. Si no atacamos rápidamente esta problemática, va a afectar a todos los sectores”, concluyeron.