El Día Mundial de la Creatividad y la Innovación es una gran oportunidad para reflexionar sobre cómo las tecnologías de la información están cambiando progresivamente la forma en que la que se vive y se trabaja. Desde la agricultura hasta el transporte y la atención médica, todas las industrias han sido atravesadas por nuevos desarrollos, herramientas y habilidades que modificaron el mundo como lo conocíamos.

Si tomamos a la industria automotriz, por ejemplo. Gracias a la innovación, se diseñaron soluciones antes impensadas, como sistemas de asistencia al conductor, herramientas para el control de emisiones y la implementación de robots en la fabricación de piezas y componentes con mayor precisión. Esto permite que los vehículos modernos sean más seguros, eficientes y estén equipados con características que los hacen más inteligentes y cómodos para los conductores y los pasajeros.

Por su parte, el sector primario también ha experimentado grandes avances. Los sistemas de riego y monitoreo de cultivos, la automatización de procesos y la gestión de datos son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología en función de la innovación puede mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la agricultura.

Mientras que la telemedicina y el monitoreo remoto de pacientes son ejemplos de cómo la tecnología ayudó a afrontar un momento tan duro como la pandemia del Covid-19. Los últimos avances continúan modificando la forma en que los pacientes reciben atención médica. Recientemente, la inteligencia artificial abrió nuevas posibilidades para mejorar la precisión de los diagnósticos y el tratamiento de enfermedades, lo cual mejora la calidad de vida de las personas y permite a los profesionales de la salud brindar atención más personalizada y efectiva.

Para seguir mejorando en todos los sectores, es necesario continuar fomentando la creatividad a través del desarrollo de una cultura de innovación en las empresas tecnológicas, desafiar el status quo. Impulsar el crecimiento no solo con la inversión en investigación y desarrollo, sino también mediante la capacitación del talento, el fortalecimiento de sus habilidades, la promoción del trabajo en equipo y la estimulación de la experimentación y la toma de riesgo para que las personas se animen a proponer nuevas ideas y soluciones que transformen al mundo.

Es importante que las organizaciones valoren y reconozcan el trabajo creativo e innovador de los talentos. Y la innovación puede aplicarse en el día a día, cómo hacer algo de manera diferente, cómo solucionar un problema a un cliente de manera no tradicional, como integrar cosas anteriormente no relacionadas. Hay un vínculo enorme entre la libertad para innovar y la motivación laboral. Al valorar y reconocer esas iniciativas, las empresas pueden favorecer una cultura en la que los empleados se sientan motivados, orgullosos y productivos.

(*) Pablo Pereira: CEO de NTT DATA Argentina