Argentina aprobó una guía para una Inteligencia Artificial ética y centrada en las personas

"Esta guía es para quienes estén adoptando soluciones basadas en IA, para mejorar la prestación de los servicios públicos, eficientizar la gestión de la administración estatal, y/o mejorar la comunicación con la ciudadanía"

La Subsecretaría de Tecnologías de la Información, dependiente de la Secretaría de Innovación Pública, publicó la Disposición 2/2023, a través de la cual se aprobaron las "Recomendaciones para una Inteligencia Artificial Fiable".

Esta medida tiene como objetivo establecer reglas claras para garantizar que los beneficios de los avances tecnológicos sean aprovechados por todos los sectores de la sociedad, fortaleciendo el ecosistema científico y tecnológico argentino.

"Esta guía es para quienes estén adoptando soluciones basadas en IA, para mejorar la prestación de los servicios públicos, eficientizar la gestión de la administración estatal, y/o mejorar la comunicación con la ciudadanía, y para las personas que lideran proyectos de I+D+i", explicó en Twitter Micaela Sánchez Malcolm, Secretaria de Innovación Pública.



Micaela Sánchez Malcolm, Secretaria de Innovación Pública
Micaela Sánchez Malcolm, Secretaria de Innovación Pública

"La guía aprobada tiene como objetivo incorporar principios éticos transversales a todo el ciclo del proyecto de IA, definiendo en cada etapa los riesgos y responsabilidades. Priorizamos un enfoque que se centre en garantizar el respeto a los derechos humanos, la democracia y la perspectiva de género; pero fomentando una gobernanza y cooperativismo estrecho con el sector privado y la academia para generar un ecosistema innovador", afirmó Agustina Brizio, subsecretaria de Tecnologías de la Información.

Entre las principales recomendaciones se destaca la importancia de no forzar el uso de IA, resaltando que ésta no siempre es la mejor herramienta para abordar un problema específico. También se enfatiza que la responsabilidad y supervisión deben recaer siempre en los seres humanos, ya que la IA sólo ejecuta acciones en respuesta a solicitudes humanas.

Asimismo, se promueve la conformación de equipos diversos y multidisciplinarios, conscientes de los desafíos éticos de los proyectos de IA. La calidad y el tratamiento adecuado de los datos, el diseño de modelos transparentes y explicables, la implementación segura y auditable, y la garantía de atención humana para aquellos que la necesiten.