La atención médica enfrenta una transformación profunda desde hace tres años. Luego de la pandemia, la renovación que trajo la tecnología digital para la atención y prestación de cuidados para los pacientes y médicos sigue estando en el foco de la escena. A su vez, la situación laboral de los profesionales de la salud y las presiones financieras de los centros médicos y entidades de salud obligan a acelerar cambios para que las prestaciones sean más eficientes sin perder calidad.

En ese contexto, el sistema de salud necesita una reorganización integral y la teleconsulta viene ganando un lugar como herramienta que ayuda en todos los sentidos. Por un lado, porque agiliza la atención médica básica y la demora de turnos. Por otro lado, ayuda a gestionar en forma más eficiente el trabajo del cuerpo médico y los recursos de los centros médicos. Y no se trata de reemplazar la presencialidad de la atención sino de trabajar en conjunto resolviendo de otro modo la atención médica que beneficie tanto al paciente como al médico.

Hoy es una realidad que la teleconsulta es beneficiosa para utilizarla en situaciones como el seguimiento de algunas enfermedades crónicas, por ejemplo, la diabetes, algún tipo de cardiopatía o enfermedades cardiológicas, que no requiere que el paciente se desplace y que la consulta se pueda hacer a través de la virtualidad. También la detección y diagnóstico en las guardias, donde en ciertos momentos los departamentos de emergencia no dan abasto con la concurrencia de pacientes y se producen demoras. Con la teleconsulta muchos pueden atenderse sin tener que ir a una guardia ni desplazarse.

Esta metodología ya cuenta con estudios que comprueban su éxito. Un estudio realizado con más de 45.000 pacientes y utilizando las puntuaciones de satisfacción más actuales de Press Ganey, los investigadores descubrieron que, contrariamente a la hipótesis inicial, las visitas por video se asociaban con una mayor satisfacción de los pacientes en comparación con las visitas en persona. (Fuente: Ramaswamy A, Yu M, Drangsholt S, Ng E, Culligan PJ, Schlegel PN, Hu JC, Patient Satisfaction With Telemedicine During the COVID-19 Pandemic: Retrospective Cohort Study, J Med Internet Res 2020;22)

A su vez, en una revisión bibliográfica de estudios académicos y clínicos sobre la satisfacción de los pacientes con la telemedicina, 28 estudios concluyeron que "más del 80% de [los pacientes] indicaron estar satisfechos con la telemedicina", incluso en medicina general, ginecología, psiquiatría, neurología, prenatal, oncología, diabetes y reumatología. (Fuente: J.D. Power, 2020 U.S. Telehealth Satisfaction Study, October 1, 2020)

Para ATA - American Telemedicine Association - la telemedicina ha experimentado una tasa de adopción sin precedentes en los últimos años por parte de proveedores y pacientes, junto con un aumento de la satisfacción de los pacientes con respecto a la calidad, la comodidad y la seguridad de la atención ofrecida.

Por ejemplo, la Clínica Mayo, uno de los centros más importantes de salud en Estados Unidos, realizó una investigación para evaluar la concordancia diagnóstica clínica de la teleconsulta respecto a la consulta presencial durante el inicio de la pandemia en 2020 y los resultados fueron que existía una concordancia de los diagnósticos provisionales establecidos en una visita de teleconsulta con los diagnósticos establecidos en una visita presencial en pacientes que presentaban un problema clínico.

Hay estudios que afirman que los niveles de satisfacción de los pacientes con los servicios de telesalud se encuentran entre los más altos de todos los sectores sanitarios, de seguros y de servicios financieros. (Fuente “Cómo se sienten los estadounidenses respecto a la telesalud: un año después”, SYKES' 2021 Telehealth Survey Report, 9 de abril de 2021.)

En conclusión, tanto los profesionales como los pacientes demuestran interés y satisfacción en utilizar la teleconsulta para determinadas situaciones y crece su uso en todo el mundo. Por eso, la tecnología seguirá avanzando para hacer de ese espacio no sólo una herramienta de atención sino también se convertirá en un agente de democratización de la salud porque permitirá que cada vez más personas puedan acceder a servicios de salud de calidad. La transformación digital nos atraviesa en todos los ámbitos, tanto en cómo nos comunicamos, el modo en que trabajamos y aprendemos. El sector de la salud también se encuentra en ese proceso.

En ese sentido, en el proceso de cambio sustentable del sistema de salud en Argentina hay una gran oportunidad para que la teleconsulta sea un elemento estratégico para la prevención, detección y diagnóstico de afecciones.

(*) Flavio Sánchez: Médico especialista en diagnóstico por imágenes, teleradiología y director general de Telerad.