Compliance en IA: catalizador de ventajas competitivas para las organizaciones
8 de Enero de 2024Escribe Juan Pablo Chemes, Director de Innovación de Accenture Argentina
En la era digital actual, donde la inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo rápidamente en un pilar central de las estrategias empresariales, un informe de Accenture, "El arte de la madurez de la IA", ha revelado un panorama intrigante: solo el 12% de las organizaciones están aprovechando efectivamente la IA para impulsar un crecimiento significativo en ingresos, experiencia del cliente y métricas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Una clave para el éxito en la implementación de esta nueva tecnología, radica en algo sorprendentemente sencillo, pero profundamente transformador: ser responsables desde su diseño. Algo que implica una adopción ética y responsable de la IA, e integrada a todo su ciclo de vida. Esta práctica no solo genera confianza entre los consumidores y escalabilidad en las operaciones, sino que también posiciona a las empresas para adaptarse con agilidad a las normativas en evolución. Con países como el Reino Unido, Brasil y China ya tomando la iniciativa en la regulación de la IA, el cumplimiento normativo se perfila no sólo como un requisito, sino como una ventaja competitiva estratégica.
Nuestra investigación con 850 ejecutivos de alto nivel en 17 geografías y 20 industrias subraya esta tendencia. El conocimiento sobre la regulación de la IA está generalizado, con un 97% de los encuestados conscientes de su impacto inminente. Además, un 95% espera que las regulaciones de la UE afecten al menos una parte de su negocio. Lo más revelador, sin embargo, es que muchas organizaciones ven el cumplimiento normativo no como una carga, sino como una fuente de ventaja competitiva. Un 43% cree que mejorará su capacidad para industrializar y escalar la IA, y un 36% ve oportunidades de diferenciación competitiva.
El 77% de los encuestados considera la futura regulación de la IA como una prioridad actual de toda la empresa. Y, de ese 77%, más del 80% destinaría el 10% o más de su presupuesto de IA para cumplir con los requisitos regulatorios para 2024. Sin embargo, solo el 6% ha establecido una base sólida de IA responsable y ha puesto sus principios en práctica, lo que indica una brecha significativa entre la intención y la acción.
La principal barrera para escalar la IA de manera responsable radica en su complejidad. Casi el 70% de los encuestados carece de un modelo de gobernanza de IA responsable plenamente operativo e integrado. La incertidumbre sobre los procesos de regulación y los estándares inconsistentes en diferentes regiones también contribuyen a esta parálisis estratégica.
Para superar estos obstáculos, proponemos un marco basado en cuatro pilares: i) principios y gobernanza; ii) riesgo, política y control; iii) tecnologías y habilitadores; iv) y cultura y liderazgo. Este marco permite a las organizaciones fundamentar una base de IA responsable, preparándolas para adaptarse rápidamente a nuevas regulaciones y responder a los requisitos de cumplimiento.
La IA responsable va más allá del cumplimiento normativo. Al integrar la ética de los datos y la seguridad de la información desde el diseño, las organizaciones pueden superar barreras comunes y escalar la IA de manera sostenible y confiable. Esto conduce a un mayor rendimiento para clientes, accionistas y empleados.
No es solo una cuestión de ética o cumplimiento; es una palanca estratégica para el éxito empresarial. Las organizaciones que adopten un enfoque proactivo y responsable desde el diseño no solo se alinearán con las regulaciones emergentes, sino que también se posicionarán para una ventaja competitiva significativa, lo que les permitirá liderar en la era de la transformación digital.
(*) Juan Pablo Chemes: Director de Innovación de Accenture Argentina