Revolución de la salud: El impacto de la Inteligencia Artificial

Escribe Ariel Mario Goldman, docente de la Licenciatura en Gestión de Servicios de Salud de UADE

En la última década, la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en el sector de la salud ha revolucionado la forma en que se diagnostican, tratan y gestionan las enfermedades. Esta amalgama de tecnología y medicina ha generado un profundo impacto en múltiples aspectos, desde la atención al paciente hasta los modelos económicos de la industria.


En el corto plazo, la implementación de la IA en la salud ha mejorado significativamente la precisión y rapidez de los diagnósticos médicos. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes conjuntos de datos médicos, como imágenes de resonancia magnética o historiales clínicos, identificando patrones que pueden pasar desapercibidos para el ojo humano. Esto permite a los médicos diagnosticar enfermedades con mayor precisión y en etapas más tempranas, lo que a su vez mejora las tasas de supervivencia y reduce los costos asociados con tratamientos más avanzados. Sin ir más lejos, en algunas instituciones médicas argentinas ya se ha implementado una herramienta de diagnóstico por imágenes basada en Inteligencia Artificial que asiste en la evaluación de Covid-19.

Además, la IA está siendo utilizada en la gestión de datos médicos y la optimización de procesos hospitalarios. Los sistemas de IA pueden ayudar a agilizar la programación de citas, gestionar inventarios de medicamentos y predecir la demanda de servicios de salud, lo que conduce a una mejor gestión de recursos y una reducción de costos operativos para los proveedores de atención médica. En este punto, la provincia de Córdoba ya ha avanzado. La aplicación de estas herramientas le permiten a los profesionales de la salud acceder a historiales clínicos electrónicos unificados, optimizando la coordinación entre diferentes áreas médicas y reduciendo los tiempos de espera para los pacientes. Nace “Lyvo”, una plataforma de servicio sanitario virtual con cobertura a nivel nacional.

A medida que la IA en la salud madura, su impacto a largo plazo promete ser aún más profundo. Una de las áreas más prometedoras es la medicina personalizada. Con la capacidad de analizar datos genéticos y combinarlos con información clínica individual, los sistemas de IA pueden ayudar a desarrollar tratamientos altamente específicos y personalizados para cada paciente. Esto no solo mejora la eficacia de los tratamientos, sino que también reduce el riesgo de efectos secundarios no deseados.

Otro aspecto crucial es la predicción y prevención de enfermedades. Al analizar datos de salud a gran escala, la IA puede identificar patrones y factores de riesgo que pueden predecir enfermedades antes de que se manifiesten clínicamente. Esto permite intervenciones preventivas tempranas, lo que no solo mejora la salud de la población, sino que también reduce los costos asociados con el tratamiento de enfermedades en etapas avanzadas.

Desde otro enfoque, podemos mencionar que el impacto económico de la IA en la salud es significativo y multifacético. En el corto plazo, si bien la implementación de tecnologías de IA puede requerir una inversión inicial considerable, los beneficios a largo plazo superan con creces estos costos. La mejora en la eficiencia operativa, la reducción de errores médicos y la optimización de tratamientos conducen a una disminución de los costos de atención médica tanto para los prestadores como para los pacientes.

Además, la IA en la salud también impulsa la innovación y la competitividad en la industria. Las empresas de tecnología y salud están compitiendo para desarrollar las soluciones de IA más avanzadas, lo que conduce a avances rápidos y una mejora continua en la calidad de la atención médica. Esta competencia fomenta la inversión en investigación y desarrollo, lo que a su vez estimula el crecimiento económico y la creación de empleo en el sector.

En resumen, la aplicación de la Inteligencia Artificial en la salud está transformando radicalmente la forma en que se proporciona y se percibe la atención médica. Desde diagnósticos más precisos hasta tratamientos personalizados y prevención de enfermedades, ofrece un vasto potencial para mejorar la salud de las personas y reducir los costos asociados. Aunque los desafíos regulatorios y éticos aún deben abordarse, el futuro de la salud impulsado por la IA es prometedor tanto en términos de salud pública como de economía global.

(*) Ariel Mario Goldman: Docente de la Licenciatura en Gestión de Servicios de Salud de UADE