La Ciudad de Buenos Aires prohíbe el uso de celulares en las escuelas

"Una de las razones centrales de por qué los chicos no están aprendiendo en clase es por el celular"

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunció una nueva medida que restringe el uso de celulares en las escuelas de la Ciudad. Durante una conferencia de prensa, Macri señaló que la regulación busca mejorar la calidad educativa y fomentar la concentración y socialización entre los estudiantes.

La Ciudad de Buenos Aires prohíbe el uso de celulares en las escuelas

"Una de las razones centrales de por qué los chicos no están aprendiendo en clase es por el celular, que es una máquina de distracción", afirmó Macri. La medida afectará a 566.000 estudiantes de 2.291 escuelas tanto públicas como privadas, abarcando desde el nivel inicial hasta el secundario.

La resolución N.° 2024-2075-GCABA-MEDGC firmada el 7 de agosto de 2024 indica que cada escuela deberá incluir en su proyecto escolar una distinción entre los usos pedagógicos y recreativos de los celulares dentro del establecimiento

La normativa, consensuada con docentes, especialistas y ONGs, establece que en las escuelas primarias y jardines los celulares no podrán usarse durante las clases ni en los recreos. En el nivel secundario, los teléfonos y tablets deberán permanecer guardados, salvo en actividades pedagógicas específicas. Las consecuencias por incumplimiento serán definidas por cada institución.

La ministra de Educación, Mercedes Miguel, subrayó que la regulación no es una prohibición total, sino un esfuerzo por crear un entorno educativo más productivo. "Queremos un entorno donde la tecnología sea una herramienta útil y no una distracción", afirmó.

La decisión se basa en experiencias internacionales y en estudios locales que revelan el impacto negativo del uso excesivo de pantallas en el desarrollo cognitivo y emocional de los estudiantes. Según una encuesta del Ministerio de Educación, más del 80% de los docentes considera que los celulares dificultan la atención en clase, y la mayoría de las familias y docentes coincide en que su uso afecta el bienestar de los alumnos.