Willow, el nuevo salto cuántico de Google

Un antes y un después en la computación cuántica debido a su capacidad de corrección de errores

Google acaba de anunciar el lanzamiento de Willow, su nuevo chip cuántico que representa un avance significativo en el campo de la computación cuántica. Este chip, presentado en un artículo publicado en la revista Nature, ha demostrado ser capaz de reducir errores exponencialmente a medida que aumenta el número de cúbits, lo que supone un hito en la corrección de errores cuánticos.

¿Qué es la computación cuántica y por qué es importante?


La computación cuántica es un nuevo tipo de computación que utiliza los principios de la mecánica cuántica para resolver problemas complejos que están más allá de la capacidad de las computadoras clásicas. A diferencia de las computadoras clásicas que usan bits (0 o 1), las computadoras cuánticas usan cúbits, que pueden representar 0, 1 o una combinación de ambos estados simultáneamente. Esta propiedad, llamada superposición, junto con otros fenómenos cuánticos como el entrelazamiento, permite a las computadoras cuánticas realizar cálculos de una manera completamente diferente y potencialmente mucho más rápida que las computadoras tradicionales.



¿Qué hace a Willow tan especial?


Willow marca un antes y un después en la computación cuántica debido a su capacidad de corrección de errores. Los errores son un gran obstáculo en la computación cuántica, ya que los cúbits son muy sensibles a las interferencias del entorno. Willow ha logrado superar este desafío al demostrar que puede reducir la tasa de error a la mitad cada vez que se duplica el número de cúbits. Este logro, conocido como "estar por debajo del umbral", es crucial para la construcción de computadoras cuánticas a gran escala que puedan ser realmente útiles.

Willow ha demostrado un rendimiento extraordinario en una prueba de referencia llamada muestreo de circuito aleatorio (RCS). Este benchmark es considerado el más difícil que se puede realizar en una computadora cuántica hoy en día y sirve para comprobar si una computadora cuántica está haciendo algo que una computadora clásica no podría hacer. Willow realizó un cálculo en menos de cinco minutos que a una de las supercomputadoras más rápidas de la actualidad le llevaría 10 septillones de años. Esta cifra es tan grande que supera con creces la edad del universo, lo que da una idea del potencial de la computación cuántica.

Implicaciones para el futuro


El desarrollo de Willow es un paso importante hacia la construcción de computadoras cuánticas comercialmente viables que puedan revolucionar campos como la medicina, la energía y la inteligencia artificial. Si bien aún queda camino por recorrer, los avances logrados con este nuevo chip acercan la posibilidad de resolver problemas del mundo real que hasta ahora eran imposibles de abordar con las computadoras tradicionales.