En un entorno donde las personas enfrentan una avalancha de mensajes a través de múltiples canales, las marcas encaran el desafío de conectar de manera auténtica y relevante con sus audiencias. Más allá de la adopción de nuevas tecnologías, el éxito del marketing en 2025 dependerá de la capacidad de estas para crear valor real, según el reciente informe de la agencia de creatividad e innovación R/GA.


César Requena, Director de Estrategia y Applied Intelligence de R/GA

1. El papel de la inteligencia artificial: más allá de la eficiencia

Gigantes como OpenAI, Google y Meta continúan ampliando las capacidades de la inteligencia artificial, facilitando su integración en estrategias de marketing. Aunque las herramientas generativas (GenAI) permiten optimizar tiempos y costos, suelen producir resultados predecibles. En este contexto, la creatividad humana seguirá siendo clave para guiar a la IA hacia soluciones innovadoras y relevantes.

César Requena, Director de Estrategia y Applied Intelligence de R/GA, subraya que "las personas no están interesadas en cómo las marcas usan la IA, sino en que el contenido sea significativo para ellas". Las empresas que combinen la eficiencia de la IA con un enfoque creativo lograrán destacar en un mercado saturado.

2. De la acumulación a la acción: el nuevo reto de los datos

En los últimos años, muchas marcas han priorizado la recolección masiva de datos. Sin embargo, pocas han logrado convertir esta información en acciones significativas. En 2025, el foco estará en activar los datos para personalizar experiencias y construir relaciones profundas con los usuarios.

Las marcas con una base de datos robusta deberán definir cómo utilizarla con propósitos claros, mientras que aquellas que aún estén en la etapa de recolección tendrán la oportunidad de implementar estrategias enfocadas en resultados concretos. En este nuevo panorama, la acción prevalecerá sobre la acumulación.

3. Diseño inclusivo: accesibilidad como norma

El diseño inclusivo se posiciona como un pilar esencial en la creación de experiencias digitales. Más allá de cumplir con los estándares mínimos, las marcas integrarán la accesibilidad desde el inicio como un componente estratégico.

Prácticas como el uso de fuentes adaptativas, contrastes de color adecuados y la navegación compatible con lectores de pantalla serán fundamentales. Este enfoque no solo ampliará el alcance de las marcas a nuevas audiencias, sino que también fortalecerá la confianza y lealtad de los consumidores.

4. Social commerce: de la conexión a la conversión

El auge del comercio social (social commerce) se debe al creciente uso de redes sociales como canales de descubrimiento de productos. Aunque en América Latina la compra directa en aplicaciones sociales aún es limitada, estas plataformas influyen significativamente en las decisiones de compra.

Con el tiempo, más países de la región podrán aprovechar funciones de compra directa, consolidando el comercio social como un motor clave para el ecommerce. Las marcas que adopten estrategias innovadoras en estos canales tendrán una ventaja competitiva.

5. Privacidad y medición: redefiniendo el marketing

En un contexto donde la privacidad es una prioridad creciente, las marcas enfrentan retos para alcanzar a sus audiencias y medir la efectividad de sus campañas. Con la desaparición de las cookies de terceros, la industria apuesta por datos propios (first-party data), segmentación contextual y colaboraciones directas con publishers como alternativas viables.

Metodologías como los modelos de atribución y pruebas de incrementalidad también ganarán relevancia, permitiendo medir resultados sin comprometer la privacidad de los usuarios.

Un equilibrio crucial

El éxito en el marketing del futuro dependerá de encontrar un balance entre creatividad, tecnología y responsabilidad. Las marcas que logren adaptarse a este nuevo entorno podrán construir relaciones significativas y duraderas, marcando la diferencia en un mercado en constante transformación.