Las siglas ITIL, COBIT, PMBoK o CMMI identifican el marco de referencia que sigue cada empresa para gobernar su estructura de IT, cuando ven que sus proyectos tecnológico crecen y deciden incorporar procesos que ya fueron probados con éxito por otras organizaciones. El auge del sector informático en Argentina, que se posiciona como proveedor de servicios de software para la región y el resto del mundo, obliga a las firmas locales a enfrentar esta institucionalización de sus actividades.

En este sentido, hace dos años que la compañía Itera, especializada en la capacitación en Information Technology, hizo pie en el mercado local. Creada en 2001, y con presencia en México, Colombia, Perú, Chile y España, apuntó a ocupar un espacio vacante: evaluaron que en Iberoamérica no había una organización especializada en entrenar a las compañías en estas temáticas.

El contexto. Según Ariel Súcari, responsable de Operaciones de Itera para España y Argentina, hace una década atrás se vislumbró la necesidad de estandarizar todas las prácticas, ya sean de desarrollo de programas, ingeniería o administración de proyectos. “Todo parte de la ley de Sarbanes-Oxley, que se instituyó en Estados Unidos tras el caso Enron. Las empresas no tenían control de las tecnologías que gobernaban sus finanzas, entonces cualquiera se podía meter por un sistema, echar mano y fraguar datos”, agregó a Canal AR.

Además, se comenzó a ver que comenzaban a crecer en tamaño y complejidad. “No se trataba de emprendimientos de dos o tres individuos, sino de fábricas de software con 500 o mil personas”, comentó el ejecutivo. Fue entonces que empezaron a instituir marcos de referencia para “gobernar esos monstruos”, y aparecieron en escena las siglas Cobit, CMMI, ITIL y PMBoK.

Gobierno de IT Itera concentra sus esfuerzos en cinco pilares: gestión de los proyectos (PMBoK), procesos (ISO), que la gente sepa qué se va a hacer y cómo se va a trabajar, ingeniería en software (CMMI), la seguridad de la información (ISO 27001), y operaciones o servicios de IT (ITIL).

En base a las experiencias acumuladas en esos años, en 2004 empieza a funcionar It Institute, centro de formación avanzada de Itera, con la intención de responder a las distintas necesidades de capacitación disponibles. Consideraron que las organizaciones no podían seguir dependiendo solamente de las consultoras, que no era un modelo rentable, y vieron en los entrenamientos una opción más que atractiva para el ahorro de costos.

- ¿Cómo trabajan en la implementación de estos marcos de referencia en una empresa?

-Hacemos el análisis, implantación y automatización. La capacitación sola no sirve. Hay que hacer tres cosas. Por empezar, lo que tiene que ver con procesos, porque si no definís cómo se va a hacer, cuando pasen las 10 personas van a estar desorganizados. La segunda pata es herramientas, ya que una sin ésta es sólo un concepto académico. La herramienta es la vía, el diseño de la ruta es el proceso, pero falta que el maquinista y los pasajeros sepan cómo subirse al tren y manejarlo para que llegue a destino. Ésa es la capacitación.

Por otro lado, Súcari hizo hincapié en que todas las grandes corporaciones, incluyendo las que no son de IT, se apegaron a alguna de esas prácticas. Y dio como ejemplo a los supermercados Walmart, que a nivel mundial eligió COBIT, y el banco BBVA, que en España y en el resto de los países se basa en mejores prácticas.

A su entender, es la única vía para enfrentar la globalización: “Una empresa como Indra, con operaciones en varios países, cómo hace para que el Product Manager en España, Argentina y Perú hablen el mismo idioma. Hay que adherir a esas personas a un marco de referencia reconocido internacionalmente”.

La visión criolla

Itera comenzó a operar en Argentina hace dos años, tras abrir sucursales México, Perú, Chile y Colombia, porque tomaron nota de que el desarrollo local de IT crecía a pasos agigantados. Visitaron las principales software factories, y vieron que tenían el problema de estar 40 o 50 recursos disponibles debajo de lo que tienen vendido a los clientes, y que no había un instituto de formación completa.

En este sentido, Súcari destacó el ímpetu de muchos empresarios nacionales que desean que sus recursos humanos se formen en el país. Y citó el caso de una tabacalera, que hace poco les pidió una cotización, que resultó ser muy similar a la que recibió de Europa. En ese caso, el director global de la firma decidió capacitarlos acá por dos razones: beneficiar a Argentina, y que su personal entendiera que lo mejor no siempre hay que buscarlo afuera.

“Si no hay una distribución pareja del conocimiento, si los únicos que saben cómo hacer las cosas son los que pueden viajar a Estados Unidos o Inglaterra, cómo emparejamos desde el área de tecnología la riqueza, entendida como la capacidad de brindar servicios a nivel local e internacional”, se preguntó el ejecutivo.

- ¿A qué perfiles apuntan las capacitaciones?

- Tratamos de enfocarnos a los perfiles tácticos, estratégicos y operativos. Sirve de poco que todos los gerentes vayan al curso de ITIL, si el que ejecuta las tareas no sabe cómo es el proceso. No sirve crear grupos de elite dentro de las empresas. Es cierto que hay gente que debe estar capacitado para ganar una licitación, pero está mal que el gerente le hable en chino al táctico, y que cuando este último hable con el operativo se lo diga en japonés. Esas cuestiones deben estar institucionalizadas.

- ¿Ve esta visión reflejada en las empresas con las que trabajan?

- A decir verdad, todavía no. Los que tienen poder de decisión suelen tirar para su lado. Es algo ´humano´ que si hay un solo curso, querer que me toque a mí. Por eso, ampliamos la oferta: tenemos un programa para gerentes y otro análogo para miembros del equipo, a fin de que hablen el mismo idioma. Ante este tipo de propuestas, los gerentes de IT levantan un poco más la oreja.

Más información: www.iteraprocess.com, www.it-institute.org.