Review de Portal 2

Portal 2 arranca un tiempo después de la primera parte. Cabe recordar que el juego se trataba de un extra dentro del paquete The Organge Box, que incluía Half Life 2, sus dos expansiones y Team Fortress 2, pero fue tal el éxito de Portal que Valve prometió lanzar una secuela.

Encarnamos nuevamente a Chell, la esclava de pruebas científicas de GLaDOS, malévola computadora inteligente que comanda el laboratorio Aperture. Luego de eliminar a este ser cibernético, Chell creía haber ganado su libertad, pero para eso todavía tendrá que sufrir un poco más. Con la ayuda de Wheatley, otro robot inteligente que se mueve por los recovecos del enorme centro científico, Chell buscará escapar de Aperture. Pero GLaDOS tiene otros planes.



Portal 2 nos vuelve a cautivar con un argumento sumamente simple, paródico y muy bien contado, directamente tomado de cualquier cliché de películas y series de ciencia ficción que se les ocurra. Lo que esta segunda parte suma son distintos giros argumentales, todos excelentemente bien implementados, que realmente aclaran bastante todo lo que sucede en Aperture y cuál es la naturaleza de sus extrañísimos experimentos.



Jugabilidad

Hay dos elementos principales que diferencian a Portal 2 de su antecesor, la duración y el diseño de niveles. Con respecto a lo primero, la secuela dura más del doble que la primera parte, pudiendo completarse en unas seis horas aproximadamente. Lo que hace más larga la campaña principal es el desarrollo de cada nivel. Ahora, no estaremos recorriendo todo el tiempo distintos cuartos en los que debemos resolver un enigma con la ayuda de nuestra arma. Aunque gran parte del juego la pasamos dentro de estas habitaciones, también recorremos muchos escenarios abiertos, en los que no sólo debemos recurrir a la creación de portales para resolver cada acertijo, sino que también tenemos que emplear distintos elementos especiales pasar al siguiente escenario.



El principal agregado de Portal 2 son los geles. Los hay de tres tipos, uno azul, que nos hace rebotar, uno anaranjado, que acelera nuestro paso, y uno blanco, que nos permite crear portales. El manejo de estos elementos es una adhesión excelente a la mecánica de juego creada en Portal. Ahora también debemos preocuparnos en utilizar los portales para conducir estos elementos de la forma adecuada en cada escenario, permitiéndonos avanzar a la siguiente etapa.

Otro elemento nuevo que se suma es una suerte de rayo tractor, el cual podemos manejar como deseemos, gracias a los portales, y nos permite mover a Chell u otros elementos, como torretas o cubos, de un lado al otro del escenario con suma facilidad.



Más allá de lo interesante y divertido que suenan emplear estos nuevos elementos, nada tendría verdadero sentido si no fuera por el genial diseño de niveles de Portal 2. A lo largo de los nueve episodios que componen la campaña principal no hay prácticamente un puzle que se repita. Cada uno de ellos fue creado con suma originalidad sorprendente, sin llegar a ser súper fáciles pero tampoco imposibles de resolver.

Quizá pueda mencionarse como negativo el hecho de que ahora, a diferencia de la primera parte, no podemos crear portales donde se nos ocurra y que las resoluciones para cada escenario ya no son tan variadas, sino que todas tienen una o dos maneras de resolverse. Pero aún pese a estos defectos, el juego logra sumergirnos nuevamente de lleno en la resolución de acertijos sin volverse, ni por un minuto, en algo frustrante o repetitivo.



Modo cooperativo

Además de la campaña principal, Portal 2 presenta un modo cooperativo, protagonizado por un simpático dúo de robots, llamados Atlas y T-Bot. Ellos son parte de un nuevo proyecto de Aperture, el cual implica reemplazar a humanos por seres cibernéticos para resolver los experimentos que realiza GLaDOS.

A diferencia del modo para un jugador, esta opción tiene un desarrollo más similar al del primer Portal, en la que recorremos una serie de habitaciones resolviendo los acertijos de cada una. La diferencia aquí radica en que ambos robots, quienes sólo pueden accionar un tipo de portal cada uno, deben trabajar en conjunto para completar cada nivel.



Sin lugar a dudas, esta modalidad realmente expande la manera en que teníamos acostumbrado a jugar Portal. Cada escenario cuenta ahora con una complejidad diferente, y aunque nunca llegan a ser algo frustrante, pero el trabajo en equipo requiere algo de práctica. Esto se nota sobre todo en momentos donde ambos robots deben interactuar con un objeto al mismo tiempo.

Mientras que este modo puede jugarse en una Xbox 360 en pantalla dividida, tanto los usuarios de PlayStation 3 como los de PC pueden hacerlo online, incluso compartiendo una misma partida entre ambos sistemas. Si bien la conexión para esta opción de juego funciona muy bien, es recomendable hacerse de un headset para coordinar acciones entre ambos personajes, ya que de lo contrario se puede volver muy difícil resolver cada escenario.



Apartado visual y sonoro

A nivel visual, Portal 2 no se aleja demasiado de su antecesor. Se nota un trabajo de mejora en las texturas de los elementos, como por ejemplo las torretas, que ahora se ven mucho más detalladas. Donde el apartado visual realmente sorprende es con el manejo de los geles. Ver como estos espesos líquidos inunda cada pared luce realmente bien.



Por su parte, los cambios de perspectiva visual que genera cada paso entre portales nose modificó para nada, pero eso no debería sorprender a nadie. Se veían de maravilla en el primer Portal así que por qué cambiarlos.

A nivel sonido, el juego se luce con los excelentes diálogos entre de GLaDOS y los de Wheatley, interpretados por el actor inglés Sthephen Merchant. La música no es algo que se destaque demasiado en el título. Todo se resume a melodías digitalizadas simplonas pero no mucho más. Eso sí, el nuevo tema con el que cierra el juego Want You Gone es tan bueno como su antecesor, Still Alive, de hecho fue compuesto por el mismo músico, Jonathan Coulton.

Conclusión

Portal 2 nuevamente nos entrega una inigualable aventura de puzles con sorprendente diseño de niveles y un increíble y divertido argumento. Si bien los escenarios pueden haberse agrandado en cuanto a espacio y achicado en lo que respecta a la forma de resolverlos, la experiencia de juego sigue siendo única. El modo cooperativo puede que sea un poco de “experimental” pero de todas maneras merece ser puesto a prueba. En definitiva, Portal 2 demostró ser, nuevamente, un experimento exitoso.



Puntaje: 85/100

Lo bueno: Genial argumento, muy buen diseño de niveles. El modo cooperativo es una gran adhsesión.

Lo malo: Los enigmas ya no se resuelven de varias maneras posibles, lo que le quita un poco la libertad que tenía el primer juego.

Más información: www.alkon.org.