El Siglo XXI parece no ser una buena época para los nostálgicos, el famoso “parece que fue ayer cuando…” se transformó en una cotidianeidad. Un ejemplo concreto, de estos días, es las marcas Google Adwords y Google Analytics pasaron a mejor vida y las habremos olvidado en pocos meses. Ni hablar del boom del Community Manager, una profesión que hasta hace pocos años no existía, pareció comerse el mundo y ahora se transformó en casi un operador de contact center.

La tendencia aumenta de manera exponencial y por lugares que ni nos imaginamos, desde autos que se manejan solos al fin del dinero físico. Del fin de la privacidad a tecnologías en blockchain para que nuestros datos sean efectivamente nuestros, parecería ser que la famosa Ley de Moore se está quedando corta y este abanico de innovaciones, que en principio parece abrumador, parece inabarcable.

Quizás el autor que mejor relata los cambios de la humanidad en toda su historia es Yuval Noah Harari en su libro Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad donde concluye que durante gran parte de la historia los cambios se realizaron de forma paulatina, pero que en la actualidad vivimos en una especie de revolución permanente donde no hay tiempos estáticos y el cambio es una constante.

Puede sonar exagerado, pero cuando pensamos que, por ejemplo, las Stories de Instagram tienen apenas 2 años o que desde hace unos meses podemos pagar la nafta con un código QR, esa idea se nos va de la cabeza.

Ese día a día vertiginoso nos obliga a estar permanentemente actualizado e impacta, quizás en mayor medida que otras disciplinas, en el Marketing Digital. Big Data, Inteligencia Artificial o Influencers son temas que obligan a las empresas a comunicar de forma distinta y a entender dónde encontrar estas nuevas audiencias.

(*) Juan Marenco: CEO de Be Influencers y miembro de la Comisión Directiva de Interact.