¿Vivimos en una aldea global?
Por Nayla Simeone 5 de Enero de 2006"La tecnología de la comunicación transforma todas las relaciones sociales y convierte al mundo en una aldea global, en la que el espacio y el tiempo son abolidos y los hombres tienen que aprender a vivir en estrecha relación", señalaba el sociólogo canadiense, nacido en 1910, Herbert Marshall McLuhan. Hoy vale sentarse a evaluar cuán cierta era su teoría y cuánto queda por hacer
"Las sociedades siempre fueron remodeladas mucho más por la naturaleza de los medios con que se comunicaban los hombres, que por el contenido de la comunicación", señalaba el sociólogo canadiense, nacido en 1910 Herbert Marshall McLuhan. De ahí su conocido concepto "el medio es el mensaje", frase que explicaría una de las esencias de la aldea global.
Fue en 1964 cuando el teórico Marshall McLuhan hizo referencia a las transformaciones que los media electrónicos iban a introducir en la cultura, en los usos y costumbres de la década de 1990. Hacía hincapié en la fuerza del "medium" como mensaje, es decir, que lo que tenía más peso en una comunicación era el medio y no tanto su contenido. Insistía en que las diferentes tecnologías inventadas por el hombre, entre las que se hallan los medios masivos de comunicación, son una prolongación de sus sentidos, es decir, instrumentos para exteriorizar su pensamiento.
Hoy vemos que en la práctica la vida del ser humano se encuentra concreta y completamente mediada y casi sin chances de escapar de esa condición. En esa mediatización, la vedette del show viene siendo -desde hace 10 años aproximadamente- la red de redes, Internet, junto a la telefonía, con algunos años más de experiencia. Hoy con 1.000 millones de usuarios o accesos en el mundo, Internet es uno de los principales centros de disputa, fuente de expresión, de comercio, de información, convirtiéndose cada vez más en la mercancía más cotizada del mercado.
Lo que sería interesante evaluar es si esta notable protagonista cumple o no con las predicciones de McLuhan y su aldea global. El sociólogo señalaba que en las sociedades primitivas, aun sin escritura, la comunicación mediante la palabra daba preferencia a la audición. Una vez inventado el alfabeto fonético, oído y vista se repartían un amplio campo donde se combinaban cronología y profundidad, espacio y superficie. La invención del alfabeto supone una nueva escisión en el universo sensorial y la invención de la imprenta logra multiplicar las informaciones visuales y nos somete a un nuevo cambio del campo sensorial.
Con la llegada de los nuevos medios de comunicación -con Internet sobre todo- se inició, podríamos decir, "la era de la simultaneidad", que conjuntamente con la fragmentación anunciada desde el posmodernismo nos ofrece una nueva sociedad tribal planetaria, glogal.
"La tecnología de la comunicación -insiste McLuhan- transforma todas las relaciones sociales y convierte al mundo en una aldea global, en la que el espacio y el tiempo son abolidos y los hombres tienen que aprender a vivir en estrecha relación (comunicación-comunión)".
Los "mass media" son canales de difusión y medios de expresión que se dirigen no al individuo sino al público-destinatario, conformado por unas características socioeconómicas y culturales que les permite gozar de un carácter común y reaccionar globalmente ante este fenómeno; son un aparato de amplificación social.
Y al leer estos conceptos teóricos se puede llegar a entender más concretamente el afán por hacer llegar Internet y la telefonía a todos los sectores del mundo. Con la idea concreta de cumplir con esos planes, se han generado y concretado proyectos y reuniones mundiales del estilo de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) para trabajar sobre la evolución de conceptos, políticas, legislación, redes y servicios en el área de comunicaciones, generando, en una primera fase un Plan de Acción y en una segunda, un análisis de los problemas derivados de las diferencias del desarrollo y la implementación de dicho plan.
Tal vez lo que no se contempló en el concepto de aldea global que propuso McLuhan, es el hecho de que esta comunicación-comunión a nivel planetario no se daría en iguales condiciones, precisamente porque la información, los límites, el por qué y el para qué hoy, en gran medida, sólo se evalúan cuantitativamente y no en forma cualitativa. Esto lleva a pensar quién es el dueño de las comunicaciones; quién maneja Internet. Justamente, uno de los temas pendientes de la CMSI fue la gobernanza de la red de redes.
De todas maneras, cabe destacar que los actos concretos existen y que poco a poco se irán concretando. Así, planes como el del MIT y sus futuras laptops a u$s 100 dólares, sumado a diferentes planes de los gobiernos de diferentes países para suministrar Internet en forma gratuita o poder vender hardware con facilidades de pago para quienes no cuentan con los recursos necesarios, ayuden pero no bastarán para llevar la teoría a la práctica.
¿Alguien ha dicho concretamente que detrás de esta gran cantidad de políticas o planes se busca alcanzar la aldea global? ¿Permite ésta que el hombre tenga conciencia de que pertenece a un mundo, que aunque sea lejano, le afecta? ¿Es sólo un negocio? Son sospechas imposibles de evadir.
Referencias:
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/contextos/3677.htm