En los últimos años, varias noticias de inversiones y desarrollos en Argentina han estado relacionadas con los vehículos eléctricos. A la luz de la evolución en los países desarrollados de la “electromovilidad” y de la necesidad que acarrea dicha modalidad de una fuente eléctrica transportable, surge la oportunidad de un negocio global en el cual nuestro país tienen una gran posibilidad de participación: Argentina se encuentra en la tercera posición en el ranking mundial de producción de litio, y es este mineral la fuente necesaria para la elaboración de las baterías que permiten el funcionamiento de los vehículos en cuestión.

El litio es el protagonista de la actual revolución tecnológica debido a su utilidad para el desarrollo de baterías para dispositivos móviles como celulares, tabletas y laptops, y por su rol clave en la fabricación de sistemas de almacenamiento de energía más livianos y eficientes que las baterías de plomo. Esto último es lo que permitió impulsar y desarrollar nuevos vehículos híbridos y eléctricos.

Recientemente, las noticias han dado cuenta que el Grupo BMW, fabricante de automóviles y motocicletas de alta gama, anunció inversiones de más de U$S 300 millones para la extracción de litio en Catamarca con el objetivo de producir baterías a utilizar como fuente de energía en sus vehículos. Asimismo, el gobierno argentino ha firmado un acuerdo con Jiangsu Jiankang Automobile, fabricante chino que propone desarrollar -en forma local- nuevas tecnologías en movilidad, permitiendo la entrada de productos automotrices en el área de energías renovables al mercado argentino y establecer fábricas de baterías y vehículos de transporte urbano de pasajeros con el objetivo de lo que se denomina movilidad sustentable.

Sumado a estas cuestiones, que dejan en evidencia la relevancia que el litio está tomando como recurso, un informe realizado por Bloomberg New Energy Finance (BNEF) plantea que la construcción de vehículos eléctricos costará menos que la de los vehículos con motor de combustión a partir de 2027 y que podrían constituir el 100% de las ventas de vehículos nuevos en la UE a partir de 2035. En este contexto, debemos tener en claro nuestro horizonte, con miras a este futuro, para aprovechar las posibilidades que brinda el desarrollo de este mercado, cuya expansión será significativa y proveerá grandes oportunidades de crecimiento para el mercado del litio argentino.

Por todo esto, podemos afirmar que debemos aprovechar la abundancia del Litio en nuestro país para desarrollar empresas que no solo exploten este recurso primario, sino que, al darle valor agregado, permitan el desarrollo de puestos de trabajo y el desarrollo de tecnología aplicada, en conjunto con investigadores de instituciones públicas y privadas. Esta propuesta tendrá que incorporar la perspectiva ambiental desde su diseño y planificación para poder ser posible tanto económica como socialmente. Todo esto podrá impactar en nuestro medio, y algún día podremos realizar transferencia tecnológica en áreas como la electrónica, la informática y las tecnologías asociadas a la energía.

(*) Daniel Zambrano: Director de las carreras de Ingeniería Electrónica y Electromecánica de UADE