La virtualidad ha llegado al mundo para quedarse. Y cada vez más somos testigos de grupos y comunidades enteras que son realidad gracias a los medios tecnológicos con los que contamos.
Este nuevo mundo avanza a pasos agigantados brindando a las organizaciones y a las personas que las componen posibilidades antes nunca vistas para la coordinación de acciones. Es por eso, que la modalidad denominada “home office” o “teletrabajo” no sólo puede ser aplicada a aquellos que desempeñan tareas desde por ejemplo Buenos Aires para lugares tan lejanos como Tokio o Sydney o a ejecutivos de cuentas que casi no aparecen por la oficina y a quienes se les otorga un celular y Laptop para que se conecten desde cualquier lugar donde se encuentren y estén cada vez más cerca de sus clientes; sino también a toda aquella persona que eligen trabajar desde su casa cumpliendo las mismas tareas que solían realizar físicamente desde un puesto de trabajo dentro de la empresa.
Según un estudio realizado por la consultora norteamericana IDC en el 27.4% de los hogares se realiza algún tipo de trabajo a distancia y cerca del 83% de las empresas disponen de al menos un trabajador que realiza su labor desde el hogar. Estas estadísticas incluyen por supuesto, a las mujeres que eligieron tener hijos y combinar de forma exitosa ambos roles: madres y profesionales talentosas.
Esta realidad abre las puertas a una nueva generación de mujeres y les brinda otra alternativa a todas aquellas que años atrás debían elegir justo cuando se encontraban en la cúspide de su carrera, entre seguir con su desarrollo profesional, sus largas jornadas laborales y buscar quien se encargara del cuidado de los niños o apropiarse totalmente a las labores del hogar y todo lo que conlleva ser madre.
El éxito del teletrabajo o homeoffice, en las mujeres consiste en la posibilidad que tienen de generar ingresos y dirigir de cerca todas las responsabilidades domésticas. Según diversos estudios sobre género, el teletrabajo puede ser una de las vías más útiles a la hora de querer encontrar el equilibrio entre las exigencias laborales y las demandas del hogar. Podemos agregar además un plus adicional a este tipo de trabajo ya que promueve la unidad familiar.
Por su parte, las empresas han empezado a entender que no hay ninguna desventaja en dejar de contratar a mujeres que quieran ser madre a mediano o corto plazo, reforzando así con hechos que lo importante y hacia donde vamos en la administración de nuestros recursos humanos es hacia el trabajo por objetivos, a contar con personas motivadas que desafían los estándares de las empresas, y que la diferencia la hacen los talentos con los que podamos contar dentro de cada organización sin importar “desde” dónde estén trabajando.
Es paradójico que en algunos casos, las organizaciones vivan con cotidaniedad, teleconferencias con ejecutivos que se encuentran en Nueva York y aún así no imaginen a su talentosa Gerente de Marketing en teleconferencia desde su casa en algún barrio del conurbano bonaerense.
Es importante también destacar que aquellas mujeres que ya han demostrado un rotundo éxito en su profesión y que son capaces de asumir este reto, comprendan rápidamente que no deben hacer de la oficina una extensión de su casa y de su casa una extensión de la oficina; garantizando de esta manera un adecuado manejo del tiempo.
Publicado por Agustina Paz el Lunes 13 de Abril de 2009
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