Las discusiones me apasionan porque me permiten nutrirme de los diferentes modos de ver el mundo que tienen las personas y ampliar mi forma de pensar. Es recurrente que las personas intentemos convencer a los otros de que nuestros pensamientos son los parámetros más acertados sobre una determinada realidad. Pero la realidad no es un hecho sino una forma de interpretar estos hechos. Algo similar ocurre cuando hablamos de números, sobre todo si hablamos de economía. Están quienes interpretan los números a su antojo, a su comodidad, o a sus intereses.
Volviendo a las discusiones, una de la que estoy siendo partícipe (en distintos ambientes) es la ligada a la educación y al negocio de la tecnología. Para mí es un honor estar conversando con personas que tienen un conocimiento específico sobre estas temáticas y a las cuales les preocupa lo mismo que a muchos: el futuro del ecosistema tecnológico argentino. La elección de la palabra "ecosistema" no es arbitraria ya que con ella intento englobar al complejo entramado de todos los que participamos de un modo u otro en el desarrollo del sector tecnológico.
Cuando pienso en este ecosistema tecnológico me refiero a las personas que hacen un aporte desde la educación (docentes e investigadores del sector público y privado), desde el desarrollo de aplicaciones de software, el diseño, el mundo de quienes hacemos aplicaciones para Internet, la fabricación de hardware, la alta tecnología y hasta la gran cadena de distribución de estos productos y servicios.
La discusión a la que me refiero incluye muchas aristas, es harto compleja pero creo que podría sintetizarse en la relación existente entre el ambiente educativo y la creación de recursos humanos (palabra odiosa si las hay) y la necesidad de personal que poseen las empresas para funcionar adecuadamente y proyectar sus empresas.
Con esta discusión en la cabeza se me ocurrió visitar la web del Banco Mundial cuyo slogan es algo utópico: "trabajamos para un mundo sin pobreza". El sitio, que está muy bien hecho, permite acceder a información de relevancia de economía y otros indicadores. Aquí comparto algunos con ustedes.
Técnicos cada millón de personas
Los técnicos de investigación y desarrollo y el personal equivalente son personas cuyas tareas principales exigen conocimiento técnico y experiencia en ingeniería, ciencias naturales (técnicos), o ciencias sociales y humanidades (personal equivalente). Los datos suministrados por el BM son los siguientes:
Argentina: 196
Alemania: 1.301
España: 1.143
El número de Argentina es realmente bajo y lastimosamente no hay en la región latinoamericana datos que permitan comparar Argentina con el resto de la región. Para el análisis he tomado a Alemania, una de las mayores potencias mundiales en tecnología. Lo primero que me vino a la mente es: ¿Cómo voy a comparar los 80 millones de alemanes contras los 41 millones de argentinos? Sin embargo España, con casi 46 millones de habitantes está muy cerca del rendimiento de Alemania en técnicos en I+D.
Una buena nota en Alta Tecnología para la Argentina
El SAC-D, satélite argentino, lanzado al espacio el 10 de Junio pasado (ver) es uno de los logros de la alta tecnología Argentina.
Exportaciones de productos de alta tecnología (% de las exportaciones de productos manufacturados)
Las exportaciones de productos de alta tecnología son productos altamente intensivos en investigación y desarrollo, como son los productos de las industrias aeroespacial, informática, farmacéutica, de instrumentos científicos y de maquinaria eléctrica.
AR: 9
AL: 14
BR: 14
CL: 4
MX: 22
En este sentido, según el Banco Mundial, estamos a la altura de grandes potencias pero muy lejos por ejemplo de nuestros vecinos brasileros que se acercan más a las posiciones de Alemania.
Gastos en I+D con respecto al PBI
Los gastos en investigación y desarrollo son gastos corrientes y de capital (público y privado) en trabajo creativo realizado sistemáticamente para incrementar los conocimientos, incluso los conocimientos sobre la humanidad, la cultura y la sociedad.
AR: 0.51%
BR: 1.1%
MX: 0.37%
Quizás uno de los mayores indicadores a los que ponerle el ojo. Debemos reconocer un crecimiento sostenido en gastos de i+D con respecto años anteriores. Incluso hemos superado a México pero nuevamente es Brasil quien se nos adelante duplicando el gasto con respecto a su PBI.
Marcas vs. Patentes
Uno de los datos que me sorprendió fue el siguiente: pese a tener muchas solicitudes de registro de marcas en el país, duplicando por ejemplo a Chile el BM no cuenta con datos argentinos sobre la inscripción de patentes (el principal activo intelectual de un país) lo que demostraría, aparentemente, grandes dificultades para encausar la gran inversión en I+D que está realizando Argentina
Cantidad de Registros de Marcas Solicitados
AL: 65.714
AR: 55.252
BR: 97.868
CL: 23.507
MX: 53.405
Algunas conclusiones parciales
Tengo un problema (admito que no es sólo uno) y es que por mi tono de voz y mis formas a veces parece que soy del tipo de persona proclamadora. Parece que de mi boca salen verdades cuando más que certezas tengo cada día mayores dudas. Por eso me arriesgo a decir que las conclusiones son en mí siempre parciales y susceptibles de reinterpretaciones.
Por el momento creo que la conclusión es que la Argentina carece y por lo visto en estos indicadores (carecerá al corto plazo) de soluciones sencillas en el tema de disponibilidad de las personas para los trabajo de TI más relacionados a los servicios y el software. La buena noticia es que mal de muchos consuelo de tontos pero esto se ve reflejado a nivel mundial. Por otra parte, es sorprendente y preocupante la falta de generación de patentes.
Lo que me preocupa a mí en este sentido es que la necesidad actua (la de mayores recursos humanos) que hoy se presenta en forma de oportunidad se convierta, por malas decisiones, en una problemática mayor en el futuro.
Teniendo en cuenta esto: ¿hacia dónde apuntar los negocios? Las empresas de TI que venden hardware se quejan de los márgenes que disminuyen, los que desarrollan software y hacen consultoría también comienzan a vislumbrar una "commoditización" de los recursos humanos y ven disminuir sus márgenes, los docentes se quejan que sus aulas se vacían porque los alumnos de sistemas e ingeniería parecieran no necesitar tan alto conocimiento para un mercado laboral que ofrece grandes sueldos. A todo esto asoma ahora los primeros pasos de una sindicalización en ciertos sectores de la IT.
¿Qué hacer en estos contextos? No me animo ni siquiera a esbozar una posible respuesta ya que la problemática es compleja. Lo único que veo es que, a nivel global, el sector educativo y la empresas se aúnan física e intelectualmente con el fin crear patentes que le den riqueza intelectual al país.
Estamos en una etapa muy incipiente de esta discusión (entre el sector educativo y las empresas de TI). ¿Podremos pensar en un Sillicon Valley Argentino? ¿Es posible que empresas de todo el sector se unan para discutir y formar un plan de acción lo más abarcativo posible? Las ideas asociativas están, pero sigue faltando las acciones conjuntas y discusiones que hagan evidente estas discusiones y se les de curso.
Publicado por Gabriel Suárez el Jueves 28 de Julio de 2011
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