Mas de 2.000 millones de inversión en software y servicios informáticos

Independientemente del rubro que se trate, para la economía Argentina una cifra de este tamaño, es una inversión muy relevante. Y más aún cuando está aplicada a sectores que tienden a generar por añadidura un aumento en la competitividad sistémica de la economía.  

En los últimos años hemos escuchado reiteradamente noticias relacionadas con la instalación de nuevos centro de desarrollo de software, tanto sea por la radicación de empresas internacionales, como por la ampliación de facilidades de compañías locales. Adjunto podrán ver el titular de un matutino de hace un par de años, anunciando “Se radica en la Argentina una empresa informática por mes”.

En casi todos los casos, la pregunta de rigor por parte de los medios ha estado dirigida en averiguar cuál era el monto de la inversión que se pensaba hacer, a lo que los ejecutivos de las empresas de turno, se veían obligados a explicar que no era en millones de pesos o dólares como debía medirse, ya que esta inversión estaría orientada a incorporar y capacitar recursos humanos para su nuevo centro productivo.  Claro, estamos acostumbrados a los anuncios de empresas del tipo industrial, donde cualquier inversión está ligada a la incorporación de nueva infraestructura, línea de producción o maquinaria. Los títulos como “…La empresa XXX invertirá 100 millones en su nueva línea de montaje…”, no es aplicable estrictamente en empresas de este sector, lo que siempre generó que no tenga tanto “gancho” la nota como cuando se puede mencionar específicamente una suma, sobre todo cuando esta es significativa.

Atraído por el tema, y ante la insistencia de mucha gente que deseaba conocer esta realidad, me puse a estudiar el tema, y para mi sorpresa los números no sólo resultan por demás significativos, si no que podemos encontrar métodos relativamente simples para obtenerlos. Veamos.

Para el análisis he tomado la situación en los últimos cinco años. A inicios del año 2004, estaban trabajando en nuestro país unas 21.300 personas, ya sea desarrollando software o proveyendo servicios informáticos calificables como de valor agregado. Este número había trepado a 50.500 a fines del 2008, solo 5 años mas tarde. Esto es, que en el transcurso de un lustro, un poco menos de 30.000 personas fueron incorporadas de manera neta (es decir, teniendo en cuenta las incorporaciones y los retiros, por ejemplo por jubilación). Mi primera idea fue pues, relacionar gente con inversión. Porque colocar de manera productiva una persona en este sector conlleva una serie de costos relacionados con la capacitación y su incorporación a equipos de trabajo. Y eso sin dudas es un componente clave a la hora de la inversión. Consultados algunos colegas,  la mayoría coincidió en que aproximadamente se necesitan cinco meses en promedio para que una persona pueda estar en condiciones de ser productiva completamente. No cinco meses calendario, si no en términos de costos relativos. Ergo, la inversión mínima sería la equivalente a cinco meses del costo total de dicha persona, incluyendo sus cargas sociales, overhead, capacitación, etc.

Pero no termina allí la cosa. Como estamos hablando de NUEVOS puestos de trabajo, se requiere de infraestructura adecuada, es decir un edificio donde albergar a estas personas con comunicaciones, energía, facilidades, etc.  Siguiendo este cálculo, se podría conjeturar que hoy hay más de 250.000 metros cuadrados de oficinas ocupadas, de los cuales unos 150 mil serían nuevos  (o reciclados para este propósito).

También serían necesarias computadoras, servidores, y todo el equipamiento y de comunicaciones.  Digamos mínimo una computadora por persona, sabiendo que es una herramienta de trabajo indispensable en esta actividad.

Haciendo números redondos, podríamos concluir que cada persona en operaciones implica una inversión mínima de unos $65.000.-. Y esto si no consideramos los puestos más complejos donde los salarios, incentivos, gastos y equipamiento relacionados con su actividad suelen ser más importantes. En definitiva, esta cuenta nos da unos $1.900.000.000.- a lo largo de estos cinco últimos años (y si…son muchos ceros…)

Cuando consulté con algunos directivos de empresas sobre qué valores ellos manejaban en sus propios cálculos en las inversiones realizadas, me surgió que la mayoría mencionaban un monto hasta un 20% superior a este. Volví sobre mis cálculos y repasando el feedback recibido, descubrí que no había tenido en cuenta un factor que en los últimos años tuvo incidencia, que es la rotación.  En efecto, al momento de contabilizar sus inversiones o rever el plan original de inversiones, muchos tuvieron que incorporar una inversión adicional para recapacitación de un porcentaje de sus empleados por rotación de los mismos. Tengo mis dudas si esto debería formar parte del cálculo de las inversiones o ser visto como un gasto corriente y si bien me han esgrimido argumentos sólidos, creí oportuno no incorporarlos a mi cálculo.

En suma, por una y otra fuente llegué a conclusiones similares.  En Argentina se han realizado inversiones netas, por un monto mínimo de casi 2 mil millones de pesos a lo largo de los últimos cinco años.

¿Es este un número relevante?. Claro que si. Por tres razones: ha sido dinero directamente gastado en nuestro país, comparativamente es una cifra muy alta para cualquier tipo de industria, y ha generado un capital humano muy importante que quedará aún que las propias compañías cambien.

Veamos un poco el primer punto. Para poder invertir este dinero en nuevos centros de desarrollo las compañías extranjeras han tenido que traer dinero al país, o reducir sus remesas al exterior. Y las compañías nacionales reinvertir sus ganancias. No tenemos datos concretos de cuál ha sido el flujo neto del exterior aplicado a este rubro, pero para comparar la magnitud usemos algunos ejemplos.

Si las empresas hubieran decidido invertir este dinero en otras actividades, podrían haber comprado unas 60 a 80.000 hectáreas de campo de buena calidad. O construir 15 edificios de 30 pisos con plantas de 1300mts2 c/u. O 20.000 viviendas populares. Sólo sacando cuentas muy simples.

¿Continuará este flujo de inversiones?. Bueno, esto depende de muchas razones. Por estos tiempos de crisis financieras y pandemias, las decisiones se han lentificado, pero no cancelado, por lo que podrían verse nuevamente anuncios pronto. Pero también hay algunos pendientes de este lado que se deben resolver. Bien dice Maria Marta Sucari, recientemente electa como Presidente del Polo TI Bs.As., “hay que sustentar el crecimiento”. Y en esto se está trabajando en las entidades relacionadas.

Por lo pronto ver que un sector ha sabido concitar el interés de tanta inversión en nuestro país, no deja de ser todo un mensaje esperanzador, ¿no es así?

Nota: Los datos mencionados reflejan exclusivamente la inversión neta de las empresas y no los ingresos provenientes del giro comercial o lo necesario para mantener activa la operación de las mismas.

Publicado por Carlos Pallotti el Jueves 30 de Julio de 2009
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5.10.2012  |  Inversiones en Uruguay
Es una buena inversion estar en el negocio de las tecnologias por que es indispensable tanto para el ser humano y las empresas hoy dia

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