En pocos días, la presidenta de Argentina encabezará una importante visita oficial a la India, que incluirá una ronda comercial, con la presencia de una (nutrida) comitiva empresarial. Habida cuenta de la importancia que tiene ese país en materia de la industria TIC, y controversias que se han generado sobre la forma en que deberían realizarse acuerdos con el mismo, parece oportuno hacer algunas reflexiones.
La India tiene una población cercana a los 1.100.000.000 habitantes (unas 25 veces superior a Argentina), y un Producto Bruto per cápita en torno a los 1300u$s (1), siete veces inferior en moneda constante a los registrados en nuestro país. Para el año 2008, fue proyectado un ingreso total en materia de software y servicios informáticos (SSI), de 31 mil millones de dólares, de los cuales 23,1 provendrían de mercados externos (2). Y la industria habría ocupado 1.210.000 personas.
En este contexto, la India ha desarrollado una industria TICs, especialmente en SSI, realmente digna de reconocimiento. Y así ha salido publicado reiteradamente y reconocido por numerosos líderes mundiales. Un país con condiciones geopolíticas y socioculturales complejas, envuelto en un conflicto con países con tecnología nuclear, con tasas socioeconómicas muy por debajo de la media mundial, encuentra en la industria SSI una oportunidad que le permiten despegar y pasar de una economía del siglo XIX a una del siglo XXI, al menos en alguna parte interesante de la población. Y esto es un buen ejemplo, que la industria SSI se desarrolla, a diferencia de otras, mas allá del marco país.
India desarrolló una relevante industria basado principalmente en el acceso al conocimiento, a través de un importe esfuerzo por la educación, impulsado tanto desde el ámbito gubernamental, como el privado. Esto, mas costos muy competitivos, una importante diáspora dedicada a TI por el mundo, y fuertes inversiones de empresas extranjeras, hicieron que la industria SSI sea unos los logros mas concretos de aquel país, y fuente de legítimo orgullo.
Pero veamos otra cara de la misma realidad: si Argentina tendría los índices de India en cuanto al gasto local SSI, este sería 4 veces menor!. Ergo, si ahora creemos que el gasto es bajo en nuestra aún poco digitalizada economía, imaginemos como sería en este escenario.
Esto nos debería inducirnos a pensar que un desarrollo o el otro es mejor o peor. Solo considerar que no es posible trasplantar modelos sin considerar otros aspectos relacionados.
Y con estos indicadores a la vista, tal vez alguien pueda ayudarme a comprender por qué de los reiterados esfuerzos por parte de algunos funcionarios públicos para llevar empresas Argentinas a India, y mostrarla como un destino atractivo para la industria Argentina SSI. Mas allá de casos puntuales, ¿tenemos productos o servicios que venderles o comprarles?. Sería como si las empresas hindúes vinieran a vender vacas a Argentina: salvo que tengan algo muy especial, no parece ser el mejor destino comercial.
Es mas, alguien me puede explicar la particular dedicación que tienen las embajadas de aquel país, por mostrar el fenómeno de la India a las empresas argentinas, a sabiendas que sus empresas (por tamaño y capacidad) tienen la posibilidad de adquirirlas y fusionarlas. Además, considerando el tamaño del mercado doméstico, este no es tan grande, para la escala de los negocios que las empresas de aquel país manejan. Hace un par de años, un embajador de aquel país, dijo en público que las empresas hindúes podrían estar interesadas en adquirir empresas Argentinas, solo que estas no tenían la estructura suficiente aún. Entonces, ¿Para qué tanto entusiasmo porque vayan empresas para allá?
Hay por supuesto, hay conversaciones en el marco del posible acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la India, y que podrían contemplar algún grado de ventajas para las empresas de aquel país, a cambio del aumento de las ventas de alimentos provenientes de Argentina y Brasil (tengo conocimiento de algunos textos en ese sentido). Y también está latente, la necesidad de las empresas hindúes de internacionalizarse como forma de retener la cuota de off-shoring que la demanda exige que sea distribuido en diferentes lugares del planeta. Tal vez pase por ahí el interés específico. Ya hemos escrito sobre esto, en la nota Las razones de un NO
Porque parecería que existe una buena oportunidad para hacer acuerdos tecnológicos y compartir experiencias, y claro está, aprender mucho de ellos. Pero ¿hay un ámbito para el comercio en SSI entre ambos países?. Yo tengo mis dudas.
Publicado por Carlos Pallotti el Miércoles 11 de Febrero de 2009
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