Silenciosamente, sin mucha repercusión mediática y gran esfuerzo, una empresa Argentina se radica en China para desarrollar software para ese país.
Si a esto le agregamos que proviene de la provincia de Mendoza y tiene una historia interesante de exportaciones, creo que constituye todo un caso para analizar, de la Argentina silenciosa y productiva.
Para muchos el nombre Belatrix, no significa mucho. Sin embargo es hoy en día uno de los grandes exportadores de software en Argentina, con la totalidad de su producción vendida en Estados Unidos, y dando empleo a mas de un centenar de jóvenes técnicos y profesionales desde la hermosa casona que tienen en Chacras de Coria, Mendoza. Esto ya de por si, sería por demas auspicioso.
Pero Luis Robbio (su presidente y alma mater), no se quedó tranquilo con su situación de ser proveedor del mercado Americano (posición que muchos envidiarian), sino que desde hace un tiempo se dedicó a buscar negocios en la lejana China. Y fiel a su forma de trabajo, se instaló personalmente allá, decidiendo dejar los suyos por varias semanas, y buscar los negocios como debe hacerse, poniendo todo el empeño en eso.
Y las noticias no pueden mas que alentadoras. Acaba de abrir sus oficinas en Beijing, mas concretamente en ZhongGuanCun, algo así como la versión China del Silicon Valley. Y acaban de hacer un festejo allá para celebrarlo, como no podría ser de otra manera. Si bien hay varias empresas Argentinas realizando (o intentando) negocios en aquel país, no me consta que una haya tomado la decisión en firme de instalarse físicamente allá.
El ejemplo de este Mendocino y su equipo, muestra algunas características de esta industria, que se expande a su propio esfuerzo y riesgo, que trabaja diariamente para mejorar su productividad,desarrollando negocios desde Argentina ligados a la capacidad de nuestros mejores talentos y no solo los recursos naturales.
Es por eso que hemos mencionado muchas veces la necesidad que las administraciones públicas tomen nota de esto, y auspicien a estos emprendedores que ponen su esfuerzo, talento, recursos y vocación, para abrir nuevos mercados y generar, como en este caso, un auténtico centro de desarrollo de alta complejidad, en una provincia como Mendoza.
Para los colegas deja tambien una buena enseñanza: los negocios hay que buscarlos donde están, y poniendo todo el esfuerzo en eso. Muchos lo hacen y les va bien.
Por lo que es una buena noticia: finalmente el mercado chino empieza a ser una realidad para nuestra industria. Motivo de alegria para Belatrix, Robbio y todos los Mendocinos que impulsaron esta acción. Y de alguna manera para aquellos que siempre vimos esa nación como una oportunidad creciente.
Creo personalmente que tendremos muchas buenas noticias de esta gente. Sigamos su desarrollo.
Publicado por Carlos Pallotti el Martes 21 de Septiembre de 2010
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