21.000 lectores…y vamos por mas

A inicios del año pasado abríamos esta columna de opinión con una reflexión titulada “Abriendo un cuaderno en blanco”. Allí yo expresaba los lineamientos sobre lo que pensábamos verter en la misma, y me  planteaba los interrogantes lógicos que cualquiera se haría al comenzar con una actividad de este tipo.

Lejos estábamos de pensar que la misma se iría a consolidar de tal manera que ya tenga escritas 22 entradas, y mucho menos aún, que haya motivado que más de 21.000 personas las hayan leído (cifra alcanzada con la última entrada hace una semana atrás).

Cualquiera que quiera hacer una lectura del conjunto, descubrirá un hilo conductor: recrear las condiciones para la consolidación de una industria TIC,   que sea sustentable y competitiva en el tiempo. Para ello he ido tomando aquellos temas que hacen al debate  y que entendí en cada momento, que necesitaba que quienes tenemos algo para opinar al respecto, lo hagamos.  Con lo cual intenté cumplir un doble rol: hacer conocer mis opiniones, e intentar disparar el debate sobre temas que hacen a la problemática sectorial.

Lo primero compromete. En efecto, escribir las opiniones, y en medios perennes como los digitales, hace que cualquiera pueda consultarlas, criticarlas o contradecirlas. Al fin, no es lo que yo opino, sino lo que yo escribo sobre mi opinión. En un país donde encontramos tantos dobles discursos y  “opinólogos” improvisados de cualquier cosa, la letra escrita allí está y compromete a quién lo firmó. Y eso hace que el autor, deba poner más atención en la redacción, para que quede claramente expresada y con la documentación adecuada para que luego pueda ser consultada.

Lo segundo expone. Tratar temas que naturalmente generan polémica, expone al que los escribe, al debate y la crítica. En buena medida los temas tratados han intentado despertar ese sano diálogo y debate, porque la riqueza no está en escuchar las voces individualmente, sino recolectar la mayor cantidad de opiniones fundadas y con eso sacar conclusiones más relevantes.  Como dije en ocasión de abrir esta columna: “que entre todos vayamos puliendo estos conceptos”.

Debo decir que para mi sorpresa, estas columnas han sido mucho más leídas  de lo que yo mismo podría pensar. Muchas veces me han consultado por el material contenido, he visto inclusiones en estudios o material universitario, e incluso algún proyecto girado al parlamento contiene referencias a ellas. Esto compromete con la calidad, profundidad y enfoque de los temas futuros.

 También ha generado algunos aportes que a modo de contribución algunas personas quisieron hacer. Algunos pocos en forma de devolución sobre el propio blog. Y muchos otros en redes sociales, emails o charlas personales.  Unos y otros sirven y mucho. Personalmente me parece más útil lo que hacen aquellos que escriben en el blog, dado que también es una forma de comprometerse con una opinión y además sirve para quien lee la columna original, conocer otras opiniones al respecto.

También estas opiniones han generado otra clase de lecturas y críticas, que incluso llegaron hasta cerca de ejercer cierta clase de censura, sobre la que ya di cuenta y no es menester volver.

Un último punto. El compromiso tomado con los lectores fue el de hacer una columna fundamentada y con una adecuado balance entre profundidad y facilidad de lectura. Ni información dudosa, ni superficialidad en los temas. En casi todas las entradas podrán encontrar hyperlinks a otras páginas que amplían el tema tratado, de manera de poder tener la fuente de la información o referencias más amplias del tema tratado. Además, esta búsqueda de profundidad motivó, que de todos quienes hemos sido convocados para escribir estas columnas de opinión en Canal-Ar, mis entradas sean las más extensas. Pero a su vez una de las más leídas. Esto demuestra que los lectores buscan que la opinión esté fundada y desarrollada convenientemente. Ya no se trataría –a juzgar por estos resultados- de leer algo rápido y con poca sustancia, sino de buscar algo de análisis y profundidad. De ser así, seguiremos en la misma línea.  

 Pues bien, volviendo a mi primera entrada “Abriendo un…”, me permití allí incluir una frase de Roa Bastos que dice algo así como “un libro no es tal, hasta que alguien lo lee”.

Bueno, alguien leyó esta columna, e hizo que la misma sea tal. De lo contrario hubiera sido un material mas, perdido en el océano (o la nube) de internet.

Les agradezco a todos por esto.

Carlos Pallotti

PD: Los editores me han propuesto hacer de esto un material publicable en un formato de libro. Estamos trabajando en esto, viendo que tenga integrabilidad y que no queden temas conexos sin ser tratados.

Publicado por Carlos Pallotti el Miércoles 7 de Julio de 2010
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Comentarios de lectores (1)

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12.7.2010  |  David
Muy bueno. Felicitaciones! Generar publicaciones de interés que se mantengan en el tiempo es todo un logro.

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