Muchas voces -y la realidad- reclaman que las diferentes entidades relacionadas con las tecnologías de la información, trabajen en un esquema colaborativo, que permita tener planes a mediano y largo plazo, que sean parte de una construcción colectiva.
Si bien existen iniciativas de colaboración, parece que aún hay mucho por hacer. Veamos un poco el tema.
No falta a la verdad Gabriel Suarez en su columna de días pasados, cuando refiriéndose a la intensión del gobierno de aplicar un alto gravamen a ciertos productos de hardware, expresa que “Este hecho pone al descubierto la falta de institucionalidad de la que carece la industria IT.”
Muchas voces en los últimos años han pedido, reclamado o sugerido, la existencia de instancias conjuntas, que le dé al sector otra clase de institucionalidad a nivel nacional. En lo personal, debo reconocer que luego del importante esfuerzo realizado por muchos dirigentes y empresas para unificar bajo el paragua de “la industria del software” a buena parte de los productores de este género, mas los proveedores de servicios y productos conexos (software embebido, generadores de contenidos, videojuegos, etc., etc.), no avanzamos lo necesario para recrear al menos una mesa de dialogo sectorial con otras expresiones de la tecnología (tales como el hardware, las comunicaciones y las cadenas comerciales).
En ocasión de recibir el Premio Sadosky de Oro 2007, y habiendo dejado la presidencia de Cessi poco tiempo atrás, expresé públicamente mi posición con respecto a la necesidad de recrear este espacio de diálogo inter-cámaras, que permita dar un salto en la calidad institucional del sector. Mis declaraciones en dicha oportunidad, pueden verse en este video.
No puedo dejar de reconocer, que no era original lo mío, si no el anhelo de muchos, que ya lo habían dicho en el pasado. Pero si era y lo es actualmente, mi mas profundo convencimiento.
Las experiencias asociativas son complejas y necesitan mucho talento para llevarlas adelante exitosamente. Y además un gran compromiso y desprendimiento por cada una de las partes que lo componen. Pero eso no implica que no deban ser impulsadas. El tamaño de la economía que mueve; la importancia creciente que tiene en la agenda de la sociedad y las administraciones gubernamentales ; y la relevancia que presenta para el crecimiento de la Nación, sin dudas hace que esto hoy sea una necesidad concreta.
Miremos la realidad de estos días. Por un lado tenemos un gobierno nacional, y varios provinciales, con planes de incentivos concretos y apoyos directos en diferentes aspectos. Por otra parte, en estos días la Presidenta de la Nación, estará anunciando el llamado a la elaboración de una Agenda Digital para Argentina, partiendo de un trabajo colaborativo del sector privado (lo cual constituye una experiencia interesante, pero aún insuficiente). Pero por otro lado, como ya fue mencionado, aparecen proyectos de ley que hacen poner en duda los conceptos anteriores, al considerar “suntuarios” algunos de los principales insumos sectoriales. Ante esta realidad, las diferentes entidades articulan acciones diferentes, sin pensar que unos y otros temas hacen a la posibilidad de crecimiento (o no) de una única realidad sectorial. Les sugiero que mentalmente hagan el esfuerzo al menos de identificar cámaras o entidades empresariales relacionadas con las TICs. Yo llegué a contar 17, y sin mencionar otras formas de expresión como son las ONGs, las agrupaciones profesionales, etc., etc.
En la “Industria del Software” creo que quedó bastante posicionada la idea que hay un conjunto de problemas comunes, que deben ser atendidos entre todos, dejando aquellas áreas de competencia o conflicto de intereses para debates en otros espacios. De esta manera se construye sobre el debate posible, no el imposible. Y eso que en una actividad que tiene actores tan diferentes en tamaño y actividad como este, temas de conflicto entre las partes no faltan.
También tenemos la experiencia del CFESSI, el Consejo Federal de entidades que nuclea a diferentes expresiones regionales. Ya hemos hablado de esto y lo positivo e interesante de esta experiencia.
Pero…¿porqué no es posible sentar en una misma mesa a los actores que en el fondo, con lógicos matices, buscan en esencia los mismos objetivos?: Una Argentina con mayor acceso a la sociedad de la información, con una industria que sea relevante para el proyecto del país.
Las respuestas las deberíamos buscar entre los problemas que podemos ver en otros niveles de la dirigencia de nuestro país. Se priorizan intereses personales o sectoriales, en lugar de colectivos ; y se defienden pequeñas cuotas de poder, en lugar de priorizar la importancia de un trabajo colectivo que fortalezca el conjunto. Si alguno está pensando que no es muy diferente a lo que ocurre con la política y la organización a través de partidos, está absolutamente en lo cierto.
Estamos en un sector que en conjunto mueve una parte importante del PBI, que emplea centenares de miles de puestos de trabajo de alta calidad, que le ofrece a Argentina una de sus posibilidades mas concretas de crecimiento con calidad, y que tiene en sus filas dirigentes modernos con una visión global. Con mucho menos de eso, el campo conformó una mesa de enlace, que sin entrar en análisis políticos sobre su accionar, demuestra una forma asociativa interesante entre entidades que históricamente se vieron con desconfianza. O mas aún, que tienen posiciones enfrentadas sobre determinados temas.
Cuando usé la tribuna cedida por el Sadosky de Oro, algunas mentes pequeñas pensaron que estaba tras un proyecto personal, cuando un mes antes había dado una muestra personal de renunciamiento, dejando una posición la cual podría haber retenido, demostrando que congruencia con mis conceptos democráticos que me decía que deberíamos tener organizaciones donde los dirigentes no se perpetúen.
Espero que ahora, nos demos todos cuenta que no puede haber un país donde a algunos les vaya bien y a otros no. Tarde o temprano, los perdedores se encargarán de cobrarles la falta de visión en un país de conjunto, o (loque es lo mismo) perdamos oportunidades conjuntas. Y en este sector, donde aún está todo por hacer, tener planes conjuntos en aquellas áreas donde hay intereses comunes, tienen que ser parte del debate en una mesa colectiva.
Y un último tema. Este trabajo colectivo no debe ser a expensa de las individualidades. Hay experiencias en otros países que armaron organizaciones TICs tan amplias, que luego no atendieron los intereses particulares y en consecuencia generaron la semilla de nuevas pequeñas organizaciones, que volvieron a desarticular el mecanismocolectivo. En suma, cada uno representando sus intereses y posiciones, pero con un debate que genere planes conjuntos concretos en una única y plural mesa de encuentro.
Argentina la necesita, ¿no?
Publicado por Carlos Pallotti el Lunes 4 de Mayo de 2009
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