Hacia una excelencia pragmática

Con su constitución como ente jurídico, todo indica que la Fundación Sadosky se encamina a convertirse en una de las llaves principales que aumente la productividad en Argentina.

Veamos la oportunidad que nos podría brindar.

 

 

 

Es curioso el fenómeno de esta fundación. Fue anunciada hace más de tres años cuando se firmó el primer decreto por el cual se aprobaba su constitución. Poco avance tuvo y esto motivo muchos reclamos, incluso de desde esta columna (¿Y la Fundación Sadosky?). Hasta que al fin, hace un año, se aprobaba el segundo decreto que corregía errores previos e insertaba al nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología en su estructura. Luego, hubo anuncios por parte de la Presidenta de la Nación durante la cena de los Premios Sadosky y se firmaron acuerdos entre el ministerio de defensa y el de ciencia y técnica, para traspasar edificios existentes sobre la avenida Gral.Paz, en la zona de Villa Martelli. Finalmente hace pocos días, pudieron darse los pasos necesarios para su inscripción en la Inspección General de Justicia, para que formalmente pueda recibir los aportes comprometidos, y consecuentemente estar en condiciones operativas.

En todo este enorme tiempo, nunca decayó el interés del sector por su existencia, ni dejaron de ser notorios los reiterados reclamos de formadores de opinión y periodistas en el tema. Al contrario que muchas otras iniciativas gubernamentales que luego de un tiempo pierden credibilidad por no tener concreciones, la gran mayoría de los referentes, continuaron bregando para su existencia, y confiando en la necesidad que funcione prontamente. Esto sin dudas, marca el interés sectorial, y permite vislumbrar las expectativas que se han generado en los resultados que son esperables. (La Fundación Sadosky)

Y esta expectativa no es desmedida. Si repasamos lo que dijimos en El Desafío Sectorial, y en tantas otras columnas de opinión, el sector SSI se enfrenta a un gran desafio de aumentar su productividad. Esto es,  que el volumen facturado por cada persona empleada se vea aumentado por el agregado de mayor nivel de complejidad en las soluciones que nuestras empresas vendan. Y para esto, una de las acciones centrales, es incorporar un mayor nivel de inversión en el desarrollo de soluciones complejas, y especialmente dotarlas de un nivel de investigación aplicada que las eleve a una etapa superior  en la escala de la demanda, y por lo tanto agregue mas renta a las empresas que las producen.

No es fácil unir al entramado productivo con el sistema científico. Hemos dado un ejemplo concreto cuando hablamos de cómo hacer una cadena de madera. Pero si no trabajamos seriamente para unir los esfuerzos que el estado hace para mantener un sistema científico preparado y capacitado, con lo que hacen las empresas para mantenerse competitivas, y convertir esas investigaciones en productos comercialmente aptos, tendremos muy limitado el nivel de crecimiento que nuestra industria puede producir.

Necesitamos impulsar la creación de muchas INVAP en nuestro país, que tengan capacidad de desarrollar productos y proyectos complejos, partiendo de bases científicas, con niveles de investigación acordes. Este entramado entre ambos mundos, común en los países centrales, se presenta ya no como algo conveniente, sino absolutamente necesario, para darnos alguna chance de tener una industria sólida, sustentable y competitiva, más allá de las condiciones macroeconómicas.

La Fundación pretende unir estos mundos, disponiendo de capacidades del sistema científico existente, para dar soluciones a problemas concretos de la industria, y viceversa, dar salida concreta a investigaciones aplicadas.  Si esta Fundación encuentra el equilibrio de buscar una excelencia pragmática, que permita hacer cosas de gran nivel, pero sin dejar de pensar en que sean aplicables a mercados concretos, y si hace de la eficiencia un culto, dejando la burocracia de lado y pensando en dar auténticas soluciones, estaremos sin dudas ante una herramienta que promete dar muchos resultados a nuestro país.

Yo tengo muchas esperanzas puestas en esta estructura. Asumo que quienes la conformen y la dirijan, tendrán la inteligencia de hacer algo grande, útil y ejemplificador que sirva de modelo, para dar un salto relevante en la escala de las soluciones que nuestro país puede brindar. Si esto es así, el tiempo que se ha demorado en su puesta en marcha, será anecdótico. Y sus resultados traerán prosperidad y serán un motivo de legítimo de orgullo.

Como siempre,  la respuesta estará en las manos de los ejecutores. Ojalá tengan la sabiduría, que permita conformar realmente un gran centro de investigación aplicada a la industria Tic en Argentina.   

Publicado por Carlos Pallotti el Jueves 17 de Junio de 2010
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